PREMIO FLORENCIO Y PREMIOS DE CRITICOS URUGUAYOS DE CINE

Leopoldo Federico, a sus 83 años, llegará este jueves a Montevideo para rendirle un homenaje a Julio Sosa, con quien formara una de las duplas memorables de la tradición tanguera.

Por qué canto así es el título de esta presentación única del bandoneonista porteño y su orquesta, en la que también actuará el destacado quinteto uruguayo La Mufa, dos parejas de baile y se proyectará un audiovisual sobre la historia del cantor del Varón del Tango. El escenario que los recibirá será el de la sala principal Eduardo Fabini del Auditorio Adela Reta del Sodre, a las 21 horas (entradas: de $350 a 950, en Red Uts).

En la jornada del jueves, además, Federico tendrá una agenda cargada de actividades. Luego de su arribo a Montevideo en horas del mediodía, será nombrado Ciudadano de Honor por el Intendente de Canelones, Dr. Marcos Carámbula, en un acto que se realizará en la ciudad de Las Piedras, donde nació Julio Sosa, el 2 de febrero de 1926 (un año antes que Federico).

De regreso a Montevideo, a las 18:30, participará de la presentación del libro Leopoldo Federico: el inefable bandoneón del tango, de Jorge Dimov (Argentina) y Esther Echenbaum Jonis (Uruguay).

Un texto publicado el año pasado por Gourmet Musical y que recoge, a través de extensas entrevistas con el bandoneonista, las huellas de su formación musical, sus sociedades creativas con Piazzolla, Salgán, Grela, Berlingieri, Cabarcos, la formación de su propia orquesta, el prolífico trabajo realizado con Sosa. Relatos en primera persona que tienen tres valiosos complementos para historiadores y coleccionistas: el catálogo de sus composiciones, su discografía completa y una cronología de las formaciones instrumentales que integró.

DUPLA IMBATIBLE. Sosa, recordó Leopoldo Federico en varias entrevistas, tenía una memoria asombrosa. Podía retener, y sin perder ningún detalle, más de cien tangos. Y a la hora de grabarlos, el proceso era muy sencillo: si ya los había escuchado una vez, quedaban prontos en las primeras tomas, sin necesidad de ensayarlos demasiado.

Explotando al máximo ese talento y química musical que se estableció entre ambos artistas, el sello CBS Columbia tiene en su haber más de sesenta canciones grabadas, muchas de ellas de referencia obligada. Las primeras canciones que registraron juntos datan de fines del año 1962 (Madame Ivonne, El rosal de los cerros, entre otras). Y las dos últimas, Siga el corso y Milonga del novecientos, se realizaron pocos días antes del fallecimiento del Varón del Tango, el 26 de noviembre de 1964.

La calidad musical de esta dupla está hoy (y en su época) fuera de discusión. Un valor artístico que se suma al carácter histórico de este Por qué canto así de Federico y su orquesta, ya que han sido (muy) contadas las presentaciones que este ícono del fuelle ha dado de este lado del Río de la Plata.

Galardones y ediciones recientes
El pasado sábado, y en el marco del Día Internacional del Tango, Leopoldo Federico recibió en Buenos Aires el Premio Nacional de Música "Horacio Salgán" 2010.

Poco tiempo antes, la última edición de los Premios Gardel también galardonó como Mejor Álbum Orquesta de Tango al músico porteño, oriundo del barrio Once, por su disco Sentido único, grabado junto al guitarrista Hugo Rivas.

Este año, Federico también lanzó al mercado el disco Raras partitura 6, con la orquesta El Arranque. En esta producción se registraron sus composiciones inéditas o escasamente difundidas, con arreglos y criterios interpretativos que plantean una nueva visión sobre su lenguaje. La placa completa la colección Raras partituras que llevan adelante la Biblioteca Nacional argentina y Epsa Music, y fue editada en formato CD y también como disco de vinilo de 180 gramos, una tendencia cada vez más fuerte en el mercado.


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-En una ceremonia que estaba prevista para el teatro Solís y terminó haciéndose en el Ateneo, por problemas sindicales, la Asociación de Críticos de Cine de Uruguay entregó anoche sus premios a los mejores títulos de la temporada.

Más de treinta profesionales del medio fueron los encargados de votar a la hora de los balances. De ese acto surgió como vencedora la película alemana La cinta blanca, dirigida por Michael Haneke, mientras que El cuarto de Leo, de Enrique Buchichio, fue la elegida entre las producciones uruguayas. Otros galardones fueron a parar a Carancho del argentino Pablo Trapero, como mejor film latinoamericano, a Las playas de Agnes, de la francesa Agnes Varda, como mejor documental y a Toy story 3, de Lee Unkrich, como mejor animación.

Hasta hubo un espacio especial para los estrenos que se realizan directamente en video o DVD. En ese caso el título elegido fue Ben X, del realizador belga Nic Balthazar.

Un rubro que estaba compartido entre uruguayos y extranjeros, como lo era el destinado a mejor ópera prima, fue también compartido en la premiación porque allí se destacó a la uruguaya El cuarto de Leo, de Buchichio, y la estadounidense Sólo un hombre, de Tom Ford.

Pero el mayor despliegue del medallero publicitado en la noche de ayer se dio con referencia a las películas uruguayas. De los tres títulos que figuraban como nominados en la categoría ficción, resultó triunfador El cuarto de Leo. El apoyo al film de Buchichio fue muy notorio ya que en total acumuló nueve premios: película, ópera prima, director, actor y revelación masculina (Martín Rodríguez), actriz y revelación femenina (Cecilia Cósero), guión (Enrique Buchichio) y música original (Sebastián Kramer).

Reafirmando la estima hacia esa película, el premio otorgado por el Instituto del Cine y del Audiovisual de Uruguay (Icau) y entregado por su director Martín Papich, también fue para El cuarto de Leo.

Los otros reconocimientos destinados a la producción nacional fueron para resaltar a Mundialito, de Sebastián Bednarik, como mejor documental, a Arauco Hernández por la fotografía de La vida útil, a Emilia Carlevaro por la dirección artística de La vida útil, a Guzmán García por el montaje de Mundialito y a Daniel Yafalián por el sonido de Hiroshima y La vida útil.

Dos premios quedaban por fuera de toda competencia: el llamado Salón Rouge, que esta vez fue para Cine Arte del Sodre, y el premio especial a la trayectoria que le fue otorgado al legendario y talentoso actor y director Roberto Fontana, quien recientemente fuera homenajeado en el Auditorio Nacional del Sodre.

El proceso de elección realizado por los críticos de cine se inicia con una primera selección de títulos de la larga lista de estrenos realizados durante el año. De las compulsas de esos envíos realizados por cada crítico, surgen después los finalistas y de ellos finalmente sale el título ganador.


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Florencio para dos: "Agosto" y "La cabra"
Compartido. El galardón al espectáculo del año se dividió entre El Galpón y la Comedia

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CARLOS REYES

Dos obras de corte tradicional se dividieron el premio más preciado del teatro nacional. El Florencio a mejor espectáculo fue compartido y se lo llevaron "Agosto", de El Galpón, y "La cabra", de la Comedia Nacional.

La solución, salomónica, apostó a dos obras de teatro de texto que realmente sobresalieron en el conjunto de esta temporada. Sin embargo, a la hora de premiar al mejor director, el galardón recayó sobre Héctor Guido, director de Agosto, la gran producción de El Galpón, con una escenografía descomunal y un elenco solvente.

No obstante, La Cabra, sobre texto nada menos que de Edward Albee, cosechó dos estatuillas más, ambas de primer orden: mejor actor, para Óscar Serra, y mejor actriz, para su partener, Isabel Legarra. Así, la dupla de actores que en esa obra interpretaba a un matrimonio desavenido, salió anoche feliz del Teatro Solís.

Agosto tuvo también un segundo Florencio, para la actriz Alicia Alfonso, quien se llevó un merecido premio como Actriz de reparto. Como Actor de reparto, el galardón fue para Gustavo Saffores, por Or, tal vez la vida sea ridícula, un texto de Gabriel Calderón, llevado a escena por el propio autor junto a Ramiro Perdomo.

Omar Varela, a quien tantas veces el premio Florencio le ha sido esquivo, recibió anoche dos importantes estatuillas por una obra de su autoría, llevada a escena por él mismo. Un poco de suerte (que todavía está en cartel) le valió el Florencio a Mejor Elenco y Mejor Texto de autor nacional, hecho que habla muy bien de su espectáculo.

El Florencio Revelación fue para Florencia Lindner, autora y directora de Habitación 105: impresiones sobre Alicia Lidell y el país de las maravillas. Se trató de un montaje experimental, en espacio no convencional, que hacia fines de la temporada despertó muy buenos comentarios.

A la hora de premiar los rubros técnicos se alternaron los nombres ya consagrados con otros emergentes. Osvaldo Reyno se llevó la estatuilla a la Mejor escenografía por Homero-Ilíada (que dirigió Jorge Curi en el Teatro Victoria), premio que fue compartido con Jorge Xicart, por La historia de Alicia y Franco, Alicia y Franco y Alicia y Franco. También Homero-Ilíada fue premiada por su ambientación sonora, estatuilla que recibió Jorge Camiruaga.

En la categoría vestuario el Florencio fue para Paula Villalba y Cecilia Bello por Muñecas armadas, obra con dramaturgia y dirección de Richard Riveiro que tuvo lugar en El Galpón. El rubro Iluminación la premiada fue Juntos, por el trabajo conjunto de Leticia Martínez y Gabriela Fagúndez.

Finalmente, el premio al Mejor musical lo recibió el talentoso Jorge Esmoris por Nacidos para perder, que hizo en la Sala Zitarrosa en el primer tramo de la temporada. Y en el rubro Espectáculo extranjero se premió El hijo, de Jon Fosse.

El concurso de dramaturgia organizado por la Asociación de Críticos Teatrales del Uruguay (ACTU) declaró desierto el primer premio, otorgando dos menciones a Verónica Mato y Raquel Diana.

Eduardo D`Angelo: un tributo impostergable
El gran homenaje de anoche fue para el actor cómico Eduardo D`Angelo, quien tanto desde su rol de actor de televisión y teatro, como del de guionista, ha hecho reír al público de varias generaciones.

Otro momento de emoción fue desencadenado por el primer actor de la Comedia Nacional Delfi Galbiati, quien realizó la conmovedora escena final de Barranca abajo, en un formidable homenaje a Florencio Sánchez.

Entre las figuras del teatro nacional fallecidas esta temporada se recordó especialmente a Luisa "Nené" Rodríguez Correa de Castillo, y Españita Andrade, junto a una larga nómina de significativas pérdidas.

La fiesta en cuatro vistazos
Ceremonia. Año a año la ceremonia de los premios Florencio viene ganando en agilidad, evitando que se prolongue horas y horas, como tiempo atrás sucedió. Esta entrega estuvo pautada por la dinámica de tres parejas de conductores, que fueron intercaladas con escenas de teatro y grupos de música, entre estos últimos, "La mufa" y "Orgánica", que aportaron tango y fusión de estilos.

SÁNCHEZ. Conmemorando el Año Sánchez, por el centenario de la muerte del dramaturgo, hubo escenas de diversas puestas de obras y versiones libres, como "El desalojo", "Cenizas de Sánchez". Un momento impresionante de anoche fue un homenaje a "Canillita", a través de un grupo de actores adolescentes que invadió el escenario del Solís, en tributo a los chicos vendedores de diarios.

tres parejas. La conducción, muy animada, fue de la mano de seis conocidos actores. Primero subieron a escena Humberto de Vargas y Paola Venditto, que esta temporada se lució con un bravo monólogo en "Neva". Luego tomaron la posta Christian Font y Alicia Alfonso, para cerrar con Leonardo Lorenzo y Claudia Rossi.

Actores. Entre los intérpretes que animaron la fiesta estuvo Petru Valenski, siempre divertido, y Félix Correa, quien hizo un segmento del monólogo "El profe". También se pudo ver un fragmento de "Traición", de Pinter, un espectáculo que sobresalió esta temporada, con dirección de Anthony Fletcher, e interpretado por Gustavo Alonso, Claudia Trecu , Pablo Dive y Doménico Caperchione.


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