LA FAMILIA NUNCA SERA COMO EN LOS 80

"La familia nunca volverá a ser como era en los 80"

Daniel Muñoz y Tamara Acosta, Juan y Ana de "Los 80", hablan del giro de la serie que en esta exitosa temporada sumó trabajo femenino e infidelidad: "Está pensada para hacer catarsis".

SOLEDAD GUTIÉRREZ
Tamara Acosta, Ana López en "Los 80", lo resume así: "¿Quién iba a pensar que don Juan miraría p'al lado?". La actriz que en las dos temporadas anteriores de la exitosa serie de Canal 13 protagonizó un matrimonio ideal con Juan Herrera (Daniel Muñoz), ahora ya no sabe qué pensar. Tras enfrentar la cesantía, los problemas de sus hijos y un embarazo imprevisto, el matrimonio está en crisis por la aparición de Mónica (Berta Lasala), una fotógrafa que logra una conexión especial con el padre de familia y que tendrá en vilo a la teleaudiencia hasta el capítulo final del ciclo, el próximo domingo 19.

Tamara Acosta y Daniel Muñoz comentan -entusiasmados y conmovidos- la respuesta del público a la ficción que domina el rating cada domingo. Esta temporada los obligó a mantenerse lejanos, sin el afecto que caracterizó a sus personajes, y contando una historia de infidelidad sin besos, sin sábanas, sólo con la peligrosa cercanía de la tercera en discordia. "En un comienzo, para Tamara fue un poco incómodo", explica Muñoz. Y agrega: "En realidad, para todos era inevitable sentir incomodidad por lo que se venía con estos personajes que uno quiere y tiene idealizados. Fue un desafío resolverlo actoralmente sin caer en lo obvio: se han hecho mil historias parecidas, pero el tema es cómo darle el sello propio de la serie". Acosta complementa: "Esta crisis personal, para una pareja que parecía haber superado todo, es un muy buen elemento dramático (...) Lo bonito es que se muestra sin traicionar a los personajes y exponiéndolos a cosas súper humanas".

-A diferencia de otros tópicos de la serie, más anclados en los 80, esta crisis es un tema permanente en las parejas. ¿Cómo influye en la conexión del público con la historia?

Muñoz: "Lo bueno de haber desarrollado tres temporadas es que primero tuvimos la posibilidad de hacer queribles a los personajes, para después ir doblándoles la mano. Esta crisis cala hondo porque antes hubo dos temporadas en que se generó una idealización (...) y las familias no son un mero observador de lo que pasa, sino que hicieron a los personajes parte de ellos y sienten la inquietud de aconsejarlos: toman partido y confunden ficción con la realidad".

Acosta: "¡Como nos pasa a nosotros! (ríe) La verdad es que la relación de la gente con la serie ha ido cambiando: primero se emocionaba, luego se reconocía el trabajo del equipo y en esta temporada se han enfocado hacia el conflicto de la pareja".

-Otro tema que cruza décadas es la carga laboral de Ana.

Acosta: "Se muestra la génesis de lo sobrecargadas que están las mujeres que trabajan. Es muy bonito que Ana consiga un contrato en una tienda de departamentos, pero tiene que dejar organizada su casa y a su hijita con una nana. Eso les llega a muchas mujeres".

Muñoz: "La serie va para allá, a explicar qué somos ahora comparados a cómo éramos antes, qué fue lo que nos transformó en lo que somos actualmente".

-Se intuye que hay una bomba de tiempo para toda la familia en la relación de Claudia (Loreto Aravena) con el frentista.

Muñoz: "Ese va a ser el tema de la cuarta temporada, creo que debería tomar rumbos muy políticos y muy peligrosos".

Acosta: "Además, porque 1986 fue un año muy importante políticamente, muy fuerte en ese sentido".

Muñoz: "Pero antes viene el capítulo que cierra la temporada y que siempre los muestra más fortalecidos. Sin embargo, lo triste y lo real que transmite la serie es saber que la familia nunca volverá a ser como era, producto de todo ese bombardeo que va destruyendo la estructura. Eso es inevitable y nos sirve para poder entender qué somos nosotros, como chilenos, ahora. La serie está pensada para hacer catarsis, no es condescendiente. Quizás en un principio se pensó en reflejar 'lo lindo que eran esos tiempos' en lo formal, pero ahora se está yendo al contenido, al viaje que hicieron los chilenos".

''Esta crisis cala hondo porque antes hubo dos temporadas en que se generó una idealización".

Daniel Muñoz,
sobre los problemas matrimoniales de los Herrera. Deuda pendiente con la derecha
Las diferencias políticas han sido una constante de "Los 80", sin embargo, los actores asumen que hay una deuda que les gustaría saldar en el cuarto ciclo que se emitirá en 2011: "Me hace falta entrar en el mundo de una familia de derecha", cuenta Daniel Muñoz. "Está don Genaro (Fernando Farías) que lo da con un toque gracioso y Ana parece que tiene un poco de inclinación a ese lado, pero no es partidista. Por eso, me gustaría conocer una visión más creíble y no tan superficial de ese sector; personajes que hagan más profunda la discusión que hubo en esa época, dar cuenta de la gente que estaba a favor de lo que había pasado en el 73 y que son los que están dirigiendo a Chile hoy", agrega. Eso sí, ya se proyecta que en la cuarta temporada la división recrudecerá, pues la acción se desarrollará en 1986, año que en el FPMR -movimiento que integra la trama- atentó contra Simón Yévenes y Augusto Pinochet, y en el que quedó al descubierto el arsenal de armas que mantenía en Carrizal.


Foto:CANAL 13
El Mercurio Online
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