>Washington Lauria

El milagro del tango
Por Washington Lauría - ex edil
Octubre ha sido reconocido como el momento más propicio para considerar la música más representativa del Río de la Plata, es decir el tango, pero es innegable que se ha desarrollado en tal forma que se percibe su difusión a lo largo de todo el año, como no ocurre con otros ritmos.

Como uruguayo quiero referirme al tema, ya que entiendo que es motivo de interes para quienes habitamos tanto Uruguay como Argentina.

Nacido a comienzos del Siglo XX se ha mantenido a lo largo de los años, con altibajos frecuentes, pero subsistiendo muchas veces en la preferencia del público. Críticos especializados han pronosticado en distintas decadas la muerte y el renacimiento de esta danza que caracteriza la zona rioplatense.

La condición más representativa del tango es cómo aumenta a medida que el uruguayo crece en su vida y lo va asimilando más y más. Mucha juventud lo rechaza, pero a medida que madura, lo acepta y al final lo defiende como el mejor.

Desde el siglo pasado fueron muchísimos los intérpretes que lo han difundido públicamente y quien más lo ha hecho fue Carlos Gardel, reconocido mundialmente por sus condiciones particulares y por la serie de películas que protagonizó en la década de los 30.

En esos años surgieron voces que han marcado también en aquellos años la época del tango-cantado, que interpretaban los compases de inmortales orquestas que nunca se olvidarán como Troilo, Canaro, D'arienzo, Fresedo, De Angelis, Di Sarli, Mores, Salgán, Tanturi, D'agostino, Caló, Francini-Pontier, Leopoldo Federico, Varela y el revolucionario Piazola, solo algunos entre muchos, como sus inimitables cantores Fiorentino, Marino, Goyeneche, Roldán, Vargas, Floreal Ruiz, Raúl Berón, Magaldi, Corsini, Castillo, Mauré, Libertad Lamarque, Maizani, Tita Merello, Tania, Virginia Luque y hasta los años del querido Julio Sosa, del infortunado Romeo Gavioli y de otro incomparable como Gustavo Nocetti, también como ejemplos que compartieron entre otras recordadas voces.

Al comenzar el Siglo XXI podemos constatar el rebrote que impulsan varias organizaciones como "Joventango" que hace 30 años organiza festivales internacionales desde 1987, cosa que ocurre durante este mes al presentar el 21º Festival "Viva el Tango" con la intención de llevarlo a conocimiento de toda la población.

Este año se unieron Argentina y Uruguay para presentar ante Unesco para que se reconozca al tango como "Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad" y de esa forma demostrar la fuerza que tiene el tango a nivel mundial y lograr que, la poesía, la danza y la presencia en sí, no corran el riesgo de perder sus formas originales.

En agosto pasado, 400 parejas participaron en Buenos Aires del VI Mundial de baile de Tango en las modalidades de Tango Escénico (Profesional) y Tango Salón (estilo de barrio). Había 90 parejas extranjeras que fueron desde Filipinas, Bulgaria, Turquía, Sudáfrica, Grecia, Corea, Estados Unidos, Venezuela, Alemania, Australia, Belgrado y Uruguay. En las 2 categorías ganaron los argentinos, en Tango Escenario la pareja de Melody Celatti y José Fernández, y en Tango Salón ganó la pareja de Cristina Sosa y Daniel Nacuchio. Más de 5.000 personas colmaron el Luna Park comprobando el apoyo de la gente hacia el tango, aprobando la vigencia de esta danza en la actualidad.

La Embajada uruguaya en Malasia organizó una Semana del Tango hacia donde fueron Mariana y Nazareno en Kuala Lumpur y aquí en Uruguay se están organizando con gran sacrificio, espectáculos de tango en los liceos, que con el aval de ANEP llevan a músicos, vocalistas, bailarines e historiadores para demostrales al público adolescente la música típica del Uruguay.

En estos diías hemos recibido al maestro Atilio Stampone, leyenda legendaria que aportó sus tributos para inmortalizar al tango.

El Tango se mantiene vivo hasta el punto que lo interpreta la Filarmónica Nacional y estamos seguros que seguirá viviendo siempre.