CHARRUA( uruguaya ,oriental o yorugua)------------------la primer CHARRUA( uruguaya ,oriental o yorugua) que fue jurado del Metropolitano de Tango y del Jurado Mundial ,por merito propio,ahora seleccionada como "maestra reconocida mundialmente",dara un Seminario de Alta Intensidad en el Mundial.No solo es futbol mundial el Uruguay."Tanguera Ilustre de Buenos Aires" "Condor de Oro de San Luis,Argentina....Quien es? L.L. pasion,voluntad y tecnica.Tecnica,voluntad y pasion.Abriendo caminos para Uruguay,embajadora cultural de este Paisito que es un gran Pais con mayuscula. -- Ver .The one,

miércoles, 24 de diciembre de 2008

2008, el año del cine nacional.

2008, el año del cine nacional.
Enviado por: "manolo_uy10" manolo_uy10@hotmail.com manolo_uy10
Mar, 23 de Dic, 2008 4:29 pm
Balance. Finaliza un período particular de la producción audiovisual
uruguaya.

Martes, 23 de diciembre, 2008 - AÑO 9 - Nro.3129
LR21
Gustavo Iribarne

Fue un año atípico en la producción cinematográfica nacional. 2008
marcó un mojón fundamental con la aprobación de la Ley del Cine.
También resultó el momento en que más películas uruguayas estuvieron
en cartel en forma simultánea e, incluso, con cifras récord de
recaudación.

Tal fue el caso de "Hit", el trabajo documental arduamente elaborado
por Claudia Abend y Adriana Loeff que ya puede calificarse como
legítimo patrimonio de nuestra cultura intangible. El desafío, por
cierto, no era fácil de superar. Se trataba de conjugar, en un
acotadísimo puñado de canciones, el legado sonoro de la música
nacional y volcarlo a la pantalla. Una selección que pudo despertar
discusiones sobre lo que faltaba (o sobraba) pero que, de todos modos
se convirtió en un nostálgico retrato de nuestra identidad a partir
del cancionero popular uruguayo.

Otro aporte sustantivo resultó "Matar a todos", de Esteban Schroeder,
un thriller político a la uruguaya, cuyo núcleo narrativo partió del
guión de "99% asesinado" realizado por Pablo Vierci y Esteban
Schroeder sobre el caso Berríos, el tenebroso científico que trabajaba
para la policía secreta chilena durante la dictadura de Pinochet,
material que Schroeder trabajó con pericia en un formato de serie
negra que capturó al espectador desde el comienzo.

Por su parte, Beatriz Flores Silva dejó "Polvo nuestro que estás en
los cielos" un filme desmesurado hecho a su medida. El largometraje en
realidad supuso una alegoría absolutamente traducible para cualquier
uruguayo que tenga noticia sobre nuestro pasado reciente. Una parábola
elocuente, directa e incluso nostálgica. Un retrato vívido de aquel
país de las vacas gordas que irremediablemente se vino a menos entre
presiones reaccionarias y sueños de revolución tupamara. Descontando
subrayados obvios, Flores Silva logró rescatar diálogos de chispeante
ferocidad, un humor de picos delirantes y la estupenda actuación de
buena parte de su elenco, encabezado, sobre todo, por Walter Guido y
Myriam Gleijer.

En otro orden "Cachila", de Sebastián Bednarik, promovió un nuevo
testimonio de nuestra cultura popular en tiempo presente. Con "La
Matiné " el realizador ya se había aventurado en el ambiente
carnavalero logrando singular éxito en el retrato de una fauna
impagable. Ahora, a través de "Cachila", la mirada retornó al
territorio del Dios Momo pero desde otro ángulo. En este caso se trató
del registro documental de Waldemar "Cachila" Silva, un afrouruguayo
patriarcal, líder de la Compasa "C 1080", auténtico "Negro Jefe" y
verdadero orgullo del Barrio Sur. El documento audiovisual pasó
revista a este mundo especialísimo de la comparsa lubola y, a la vez,
recuperó un fragmento de esa identidad cultural intangible de la que
formamos parte. Cabe subrayar que la producción no se quedó en la mera
fotografía a modo de postal turística sino que fue más allá,
internándose en un universo que nos deja su legado ancestral
(re)descubriendo el orgullo de una raza a ritmo de candombe.

Por su parte, el director Federico Veiroj con "Acné", realizó un
estupendo ejercicio de características autobiográficas, donde el joven
protagonista funcionaba como alter ego en ese momento crítico que
marca el final de la niñez y se abren otras puertas a nuevas
experiencias. Experiencias que, entre otras cosas, dan cabida al
descubrimiento del sexo, la búsqueda del amor y algún que otro
desengaño. Ese sesgo personalísimo, además, dio cuenta de un relato
bastante descarnado de una familia disfuncional de la clase media alta
uruguaya que guarda las apariencias en medio del derrumbe. De esa
"catástrofe" familiar, Veioj logró un retrato casi objetivo
reconstruyendo (quizás a modo de catarsis) un mundo perdido. Con una
innegable cuota de poesía y aparente sencillez, "Acné" marcó una
propuesta de absoluta naturalidad en la que la presencia del joven
actor Alejandro Tocar se convirtió en referente sustantivo.

A su vez, "Joya" de Gabriel Bossio estableció un corte atípico sobre
pareja de treintañeros en situación de crisis que intentan sobrevivir
en un desolado balneario durante el invierno. Lo interesante de la
propuesta es que el filme se ajustó a las idas y venidas de los
protagonistas a partir de un guión básico que permitió una
improvisación fresca y transgresora. Con una entrega mayúscula de
Jenny Goldstein y Moré, "Joya" radiografió, como en otros títulos
nacionales, ese mundo juvenil algo desorientado y si mayores
expectativas, con algo de desencanto en medio del disparate.

Cabe recordar a "El círculo", el documental de José Pedro Charlo y
Aldo Garay sobre la convulsionada vida del doctor Henry Engler,
dirigente tupamaro y uno de los rehenes de la dictadura militar. Una
propuesta removedora, con diversas aristas que proyectaban el
documental a otras áreas no esencialmente políticas. Con "Decile a
Mario que no venga", de Mario Handler, el aspecto estrictamente
político también dejó espacio a una reflexión personal y balance
existencial, realizado por el propio Handler, a modo de "intento de
reconciliació n o de convivencia" , en una suerte de exposición total y
descarnada. No menos impactante resultó "D.F. Destino Final" de Mateo
Gutiérrez (hijo menor del Toba), sobre el secuestro y asesinato de
Héctor Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michellini en Argentina. Otra
producción desacomodadora que fusionó el análisis documental con la
vivencia de un hijo en busca de la memoria de su padre.

Otro título atendible fue "Tabaré Rocanrol y después" de María Viñoles
y Stefano Tonomi, sobre el proceso experimentado por la banda liderada
por el músico y actor Tabaré Rivero durante varias décadas. En esta
apretada síntesis, tampoco debemos olvidar a "Las penas son de
nosotros", de Alejandra Guzzo y, a modo de inserción relativamente
artificial, podemos intercalar a "Paisito", que si bien fue dirigida
por la española Ana Díez, temática y rodaje son uruguayos.

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