Rocha apuesta fuerte a la temporada

Rocha apuesta fuerte a la temporada
Este Boliches de Montevideo abren en Punta del Diablo, donde se construyeron decenas de nuevas cabañas y complejos La Pedrera ofrece variedad y tranquilidad; La Paloma, grandes espectáculos


XIMENA AGUIAR

Punta del Diablo se expande con voracidad, La Pedrera mantiene los límites que preservan su ambiente familiar y La Paloma apuesta a la movida nocturna. Los balnearios de Rocha, con propuestas renovadas, esperan una buena temporada.

Pese al viento que levanta el polvo de los caminos, Punta del Diablo no tiene nada de desierto. Veraneantes en short, chicas envueltas en pareos y parejas con acento brasileño, argentino o europeo recorren la punta, almuerzan en carritos y restaurantes o descansan en la playa de los pescadores, junto a sus clásicos botes rojos. Ya desde inicios de diciembre empezaron a llegar turistas, aprovechando la soledad que se esfumará a partir del 2 de enero, cuando se espera que arribe una gran masa de visitantes.

Prácticamente todo el alojamiento está reservado para esa fecha. Los dueños de restaurantes se entusiasman al enterarse de que los hoteles tienen colmadas sus reservas. En el camping Punta del Diablo se reciben a diario llamadas solicitando reservas, pero ellos no tienen parcelas: quien encuentre lugar, podrá acomodarse.

Hacia el norte del balneario se construyeron más de un centenar de casas o cabañas nuevas, estimó un obrero que trabajaba en la finalización de otro conjunto de una decena de casitas con un mismo estilo. Fueron levantadas en pocos meses y muchas ya están terminadas.

Este año, Punta del Diablo mantiene su empuje. "El balneario está de moda, y acá vinimos. Pensamos que le faltaba más propuesta cultural", dijo Diego Rivas, de "El Tartamudo", donde, a partir del 2 de enero, estarán tocando los músicos que frecuentan el boliche en Montevideo: Asamblea Ordinaria, Mandrake Wolf, Pitufo Lombardo y King George ya están previstos en el cronograma. Mientras, el pub El Pico anuncia en sus pizarrones una noche de reggae.

El restaurante "El Lobizón" también decidió probar suerte este año en Punta del Diablo. Además de los platos clásicos (gramajo, lomo a la pimienta o pollo al ajillo) aparece el infaltable pescado fresco, con salsa de mariscos. Desde las ventanas se ve llegar a los pescadores en la tarde, y el pescado del día rinde en todas las cartas.

Además, los boliches que ya estaban instalados están variando su propuesta. Algunos simplemente cambian de lugar, porque los alquileres suben drásticamente tras el éxito de una temporada, y otros varían su énfasis, como Cueva Luna, que reforzó su oferta de restaurante. En la playa de la Viuda, una pareja termina los últimos aprontes de un chiringuito que ofrecerá comida "como para que no haya necesidad de volver a la casa". Habrá desayunos y menú del día, y planean realizar fiestas con música electrónica o reggae al atardecer.

También hay propuestas que combinan alojamiento con gastronomía, como el hostel y pub Diablo Tranquilo o la posada y restaurante Nativos.

Las expectativas para esta temporada son optimistas. La crisis es por ahora sólo una palabra, aunque igual pueden tener sus efectos. "Dicen que va a haber crisis y la adelantan", señala Jorge Rollin. Pero él ya tiene su oferta de apartamentos completa para la mayoría de enero. El problema para él es el exceso de expectativas de algunas propuestas nuevas, que llevan a subir los precios.

Otras puntas. La calle principal de la Pedrera tiene buen aspecto, con nuevo pavimento blanco y un movimiento constante pero aún tranquilo. Un grupo de personas terminaba el lunes los últimos aprontes de la nueva pizzería "La Tribu", que espera abrir las puertas al público hoy, mezclando inauguración con la cena de fin de año.

"La gente que vive aquí todo el año apuesta al verano", dijo Sur López, de la parrillada "Pampanito y burriqueta", que este año amplió el espacio para los clientes. En la calle céntrica "las propuestas son muy distintas y se complementan: nosotros tenemos parrillada, otros tienen pizzería, o un ambiente más para surfistas", señaló. A todos les une un mismo interés: preservar "la positividad" del balneario, dijo López.

La variedad incluye ofertas para distintos públicos. En el restaurante "La Negra", con un amplio deck de madera cerca de la punta, se puede comer platos simples a precios accesibles, bajar el calor al atardecer con un "chill out" de música electrónica o disfrutar de la noche, cuando el ambiente se vuelve similar al de un pub. La propuesta es más accesible y abierta que la que había allí el año pasado, sostuvo Ignacio Fernández. Por otro lado, el nuevo "La Pé" apunta a un público más exigente en la gastronomía, con platos de presentación cuidada, centrados en mariscos y pescados, un jardín reservado y una buena carta de vinos. Está teniendo gran aceptación entre los turistas extranjeros, contó Alejandro Malek.

En contraste, en la oferta gastronómica de La Paloma no hay muchas variantes, admite Mabel Sosa, dueña de uno de los locales de comida rápida desde hace 27 años. El centro de atracción del balneario serán las discotecas. Si bien todavía hay poco movimiento turístico, ya destacan los preparativos de shows nocturnos: la renovación y relanzamiento de la discoteca "Hippie" en La Aguada, y los andamios preparados para la fiesta Bahía Rock, este sábado, en la que tocarán las principales bandas de rock.

Precaria recepción al turista en Garzón
"Felices fiestas. Los Balseros", dice un cartel precario colgado del pedazo de puente abandonado en la laguna Garzón. Julio César Veiga, que cruza los autos que llegan por la ruta 10 en balsa hasta Rocha, no está muy contento con la propuesta de que se construya el puente de continuación de la ruta, como tampoco lo están los profesores de la escuela de kite y windsurf que funciona allí, y a los que el puente impediría navegar. "El puente no es un atractivo turístico. Tampoco sirve para hacer la interconexión costera porque después está la Laguna de Rocha", señala Veiga. "Tampoco lo quieren los que viven aquí. Sólo lo quieren algunos argentinos, que no quieren esperar para cruzar", afirma.

Sin embargo, también admite que el servicio hoy deja mucho que desear. La balsa, que sólo cruza de a dos autos, está oxidada y venida a menos. Del lado rochense, una construcción privada contra el borde de la laguna es todo el recibimiento al departamento. Los alrededores de la laguna son propiedad privada, o de difícil acceso. "En un momento hubo un servicio de atención al turista. Ahora lo hago yo", señaló.

Esperando el sol del nuevo año
En Punta del Diablo, varios restaurantes ofrecerán menús especiales de fin de año. El hostel "Diablo Tranquilo" realizará una cena con lechón y cordero asado, pan casero y mesas de ensaladas, con un tíquet de $ 600. En mesas de 4 o más personas se regalará una botella de champagne. Luego, música y baile hasta el amanecer, cuando la propuesta es subir a la azotea a contemplar la primera salida de sol.

En La Pedrera hay varios restaurantes con menús para fin de año. "La Pé" tendrá un menú con varios platos en base a mariscos, pescado y cerdo, con aperitivos como langostinos y ceviche, y brindis de champagne. También habrá propuestas gastronómicas para niños. El tíquet vale $ 850. A unas pocas cuadras, en la parrillada "Pampanito y Burriqueta", se planea terminar la celebración con un espontáneo baile en la calle.

En La Aguada, la discoteca "Arachanes" abre el 31, con fiesta de fin de año, tambores y fuegos artificiales. "Hippie" reabre el 1° de enero con canilla libre y el 2 tocará Catupecu Machu. "Pogo" también anuncia su temporada 2009.


El País Digital