Uruguay está de moda
"Uruguayas campeonas" reúne 20 canciones de intérpretes y autoras del otro lado del Río de la Plata, en una paleta que cruza el tiempo y muestra una rica escena actual.
19.11.2010 | Por Guillermo dos Santos Coelho gdossantos@clarin.com AUDIOs RELACIONADOs
ESA TRISTEZA. Diane Denoir canta a Mateo.
LEVES SEÑALES. Interpretada por Eli-U Pena.
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discos Pongámoslo de modo futbolero, ya que la portada tiene ese color. Uruguay es, y siempre será, el gol de Ghiggia en el Maracanazo de 1950. Pero también los de Forlán y Suárez en el último Mundial, donde mostró vitalidad cuando muchos descreían. En términos musicales, ¡Uruguayas campeonas!, el flamante compilado curado por el periodista Humphrey Inzilllo, trae de la memoria a las Ghiggia y les da espacio a las Forlán en otro ámbito algo escondido, al menos para los argentinos: el de las cantantes y cantautoras de la Banda Oriental.

¡Uruguayas campeonas! reúne 20 canciones de intérpretes y autoras del otro lado del Río de la Plata, y revela una escena polivalente que podría completar la tríada de recientes apropiaciones culturales de este lado, después del ejemplo del rock alla No Te Va Gustar o La Vela Puerca y de los cantautores masculinos con Jorge Drexler y Martín Buscaglia al frente.
Esa escena compleja y repleta de matices ostenta una larga tradición y nuevos exponentes. Desde los emergentes beat de hace cuatro décadas, como Diane Denoir o Estela Magnone, hasta cancionistas recientes como Eli-U Pena o Carmen Pi. La sensibilidad uruguaya, a veces inasequible y difícil de explicar, está presente en cualquier punto del recorrido, en una rica mezcla que incluye candombe, tango y bossa...o en algunos casos, todo junto.
El propio Inzillo explica en el libro del disco que no se trata formalmente de una obra de género. Y se entiende desde la primera canción, con la decisión de arrancar con Diana Denoir y "Esa tristeza", un tema de Eduardo Mateo en el que la leyenda toca la guitarra, la tumbadora y el órgano. Ejemplo del candombe beat uruguayo, pero también del vínculo musa-creador y autor-intérprete.
Y las figuras masculinas están muy presentes a lo largo del disco, como compositores, músicos o productores. Pululan los nombres de Jaime Roos, Rubén Rada o Fattoruso. El legado de Gustavo "El príncipe" Pena, por ejemplo, aparece con nitidez en su hija Eli-U Pena, que con "Leyes señales" interpreta una canción de su padre.
El compilado es lo suficientemente ecléctico como para que eso sea a la vez una virtud y una limitación. El ejemplo vocal de La Otra (con el aporte de Liliana Herrero) da paso a la milonga "Beibi" de Maia Castro sin escalas, que junto con Mónica Navarro y Malena Muyala son las tres aproximaciones más claras al tango.
La veta más claramente afrouruguaya está en manos de Berta Pereira y las Comadres. Y Gabriela Posada muestra un folclore más tradicional, así como Cristina Fernández aporta la sangre española con "Andaluces de Jaén". Una paleta multicolor que viaja en el tiempo y muestra que el legado de ayer pervive en la escena de hoy. Algo así como juntar en una cancha a los Ghiggia y a los Forlán
CLARIN


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