Carve y María Estela Moreno, directora de la productora Vitamina. Fue así que Carolina García (periodista), Emilia Díaz (actriz) y Mabel Altieri (act

Carve y María Estela Moreno, directora de la productora Vitamina. Fue así que Carolina García (periodista), Emilia Díaz (actriz) y Mabel Altieri (actriz, comunicadora),-AHORA CON GOMENSORO TAMBIEM- sin conocerse entre ellas más allá que de vista, terminaron reunidas en un programa de radio llamado Consentidas. "El contenido que se pensó hace tres años, en realidad, fue bastante modificado. Se fue trabajando sobre eso, sobre darle un lugar a la actualidad y a la voz de la mujer también", recuerda Carolina sobre aquellas primeras reuniones de producción. "Nunca fue pensado como un proyecto de mujeres, sino como un proyecto que conducían mujeres". También de Carve y Moreno fue la idea de llevar ese programa a la televisión, algo que se concretó en setiembre del año pasado y tuvo tres primeros meses de aire que ellas tomaron como "horas de vuelo para foguearnos y quedar en el corazón de la gente". Finalmente, Carve y Moreno adoptaron otra gran decisión a principios de este año, cuando el ciclo volvió a pantallas de Canal 10, que fue el cambio de Altieri por María Gomensoro. "Cuando me sumé al proyecto, ya estaba marcada la cancha. Ese período de adaptación que tuvieron ellas, en marzo ya estaba sumamente digerido. Yo entré y ya estaba todo", apunta la última en incorporarse, que recibió la llamada de Moreno un 6 de febrero y tres días después ya estaba haciendo radio -su primera vez- junto a Emilia y Carolina. Quedaba armado así el Consentidas tal cual lo conocemos hoy, tanto en su versión radial como televisiva.

"Había roles delimitados, estaban definidos; yo ya entré con esa cosa salvada, de que cada una se ocupaba de una parte del programa", señala María sobre un proceso que a sus compañeras les insumió su tiempo. No era fácil llevar adelante un programa con tres conductoras. "Teníamos miedo, era un formato raro, eso de estar preguntando las tres, cómo nos íbamos a organizar, quién pregunta y qué pasa si hay lugar para una repregunta… tuvimos que trabajar el hecho de estar tres juntas", cuenta Carolina. "Ese juego se empezó a repartir de acuerdo a las capacidades de cada una. Se reparte de forma muy equitativa, sabiendo que hay un determinado rol que ya está ganado. Los roles empezaron a verse sobre la mesa", agrega la periodista. "Y al irse Mabel hubo que redefinir esos roles. Su lugar tenía determinado envase que había que rellenar y, al irse el líquido elemento que determinaba la forma de ese envase, hubo que hacer una redefinición que estuvo muy interesante. Para mí cambió toda la dinámica", acota Emilia.

COMPLICIDAD. La radio es la plataforma de Consentidas, la base a partir de la cual se genera toda la complicidad de las conductoras que luego hace las cosas más sencillas en televisión. "María Estela (Moreno) fue clarísima cuando me dijo `María, primero es fundamental que hagas radio con las chicas porque la radio es totalmente diferente`. El código, el manejo con la gente, el manejo entre nosotras… y esa química no la podés inventar", dice María, para quien los primeros cinco meses en el dial fueron de gran agotamiento por lo que significaba un medio nuevo para ella. Y pasó por lo que pasaron todas, empezó a soñar con sus compañeras. "Ellas me decían: `es normal`" (risas).

"Esto te retrotrae a la época en que ibas al liceo, te veías todos los días y tenías el grupo cerrado de género. Para mí eso fue reinteresante, retomar eso a esta altura de mi vida, que tengo hijos adolescentes", destaca Carolina, que también siente que Consentidas modificó el rumbo de su carrera periodística. "Yo hacía tiempo que tenía ganas de encontrarme como mujer de forma distinta, después de tantos años de trabajos con hombres, con modelos de hombres, con formas de éxito muy masculinas. Tenía ganas de que fuera distinto para mí y esto cayó justo. Fue un desafío encontrarme trabajando con mujeres y hoy es un placer, es genial ser una pandilla de mujeres. Está bueno porque te lleva a estar en contacto con el ser más primitivo tuyo, con todas las facetas del perfil femenino", señala la periodista, a lo que María acota que "la dinámica de mujeres solas es totalmente diferente".

TRABAJO DE EQUIPO. La producción de Consentidas radio es totalmente femenina, mientras que en televisión aparece un hombre, Marcelo Martorelli. De todas formas, a la hora de armar el programa, el género no importa, lo único importante es que son un equipo y funcionan como tal. Toda pregunta, espacio o situación que aparece en el programa es un trabajo de todos, por más que en cámaras le toque a una llevarlo adelante. "Por ejemplo, yo conduzco la Reacción (se le muestra una imagen al invitado para que reaccione), pero en ese espacio pesa tanto mi posición como la de los demás. Muchas veces se interpreta que yo tengo una postura a partir de las preguntas que hago y en realidad esas preguntas son de todos. Claro que si yo estoy totalmente en desacuerdo con una Reacción y veo que no la voy a poder llevar, veo qué se puede proponer. La autoría es de diez personas", aclara Carolina. "Y eso no es de la boca para afuera, porque yo he participado en proyectos que a veces se dice eso y no es así", aclara Emilia. "Todos sabemos a lo que queremos llegar. Hay una meta y hay que ver cómo la cumplimos. Pero todas las preguntas que hacemos tienen una razón detrás, no hay ninguna que no esté fundamentada", completa María.

En todo caso siempre se parte de un esqueleto, que se arma en las reuniones de producción de los jueves, con los invitados ya definidos. "Los nombres de los invitados los discutimos, pero en general los productores tienen la última palabra. Nosotros creemos que tenemos cierta incidencia… y no la tenemos", bromean las tres. Con la información de los entrevistados en manos de todos, comienzan las discusiones y las lluvias de ideas hasta ir decantando el programa que finalmente saldrá al aire. "Puede pasar que a mí me cueste algo o hacer determinada pregunta, y eso se tiene en cuenta. Porque al programa lo tenemos que sentir bien, tiene que darse la complicidad y cuenta nuestro ánimo. Si nosotras estamos incómodas con un invitado, se nota", explica Carolina, a lo que Emilia agrega que "algunas veces ha salido esa incomodidad. Se permite, no se aplaude ni se comenta, pero se comprende en el equipo y eso es fundamental. Hay mucha contención en el grupo". "La idea es también que la gente se sienta representada a través de nosotras, que no haya un grupo que se identifique con cada una. Somos tres mujeres muy diferentes en algunos aspectos y a veces jugamos con eso… Pero tiene que ser una cosa que lo que ponemos en la mesa es lo que está en el denominador común de la conciencia colectiva de toda la gente", redondea María.

ROLES O NO ROLES. Sentir popular o no, las conductoras de todas formas aceptan que la gente las encasille a cada una en un rol; es lógico. Pero confiesan también que esos roles han ido cambiando gracias a Consentidas. "Cuando empezó el programa, yo tenía mucho la necesidad de que hubiera algo periodístico -cuenta Carolina-, mis propuestas iban siempre hacia el mismo lado. Cuando llegaba un político a la mesa, yo tenía la necesidad de agarrarlo siempre por el lado periodístico o duro, el de la repercusión. Y me tiraban abajo todo porque la búsqueda era otra. Limpiar todo eso me llevó un tiempo. Ya no tengo más el prejuicio de que si no hablamos de tal cosa voy a quedar mal parada". "Es más, ahora va a ser una Trilliza de Oro como `Asignatura pendiente`", chusmea Emilia sobre la convocatoria que le hicieron a las tres del programa Terapia de pareja, de Gaspar Valverde y Karina Vignola (Canal 4), y que se verá el próximo miércoles.

Igual, repercusiones periodísticas, queriendo o sin querer, tuvieron. Baste recordar el programa de Jorge Batlle y su opinión de los saqueos del 2002 o el del Canario Luna y su cuestionable postura ante la violencia doméstica. "En realidad, indirectamente, es como que buscamos un poco eso. No lo hacemos intencionalmente, pero sí para nosotras pensamos `quiero que diga tal cosa` o `cómo reaccionará ante tal otra`", señala María.

Y no podemos olvidar las repercusiones populares. "En general la gente nos apoya, nunca me dijeron `qué grosero aquello`, para nada", destaca Carolina. "A mí me dicen `che, se pasan, ¿eh? Son fatales`", intercala Emilia con la sonrisa pícara con la que seguramente le hacen este comentario. "Los invitados nos tiene un poco de miedo. A la mesa de Consentidas nos ha llegado eso. Después nos dicen `ta, no era para tanto`", revela María. "En realidad, lo que intimida es que seamos tres mujeres, o tres contra uno", desliza Carolina, aunque Emilia se ocupa de aclarar que en realidad, el éxito del programa, radica en que "somos cuatro. Cuando el invitado se pone el chip Consentidas, con el cual es él mismo pero también es el personaje de Consentidas, es cuando más nos divertimos nosotras y más funciona el esqueleto". "Porque ese invitado te incluye a vos", dice Carolina. "Y eso a veces te calienta, te enoja", se sincera Emilia.

¿Hay gente que se sigue negando a ir a Consentidas? "Siiiiiiiiiiiiiiiii", contestan a coro y reconocen que ese sillón no es fácil de ocupar. "Hay muchos temas personales y tienen que saber lidiar con ellos, manejar el límite de lo personal, de lo íntimo", remarcan. "La gente que trabaja en televisión son los invitados que más rinden y más miden en el rating. No sabemos cuál es la explicación, pero el `Piñe` y Humberto De Vargas fueron grandes éxitos, también Cecilia Bonino", apuntan.

MUY DIVERTIDO. Los meses, el training, fue haciendo que las Consentidas se soltaran cada vez más y espacios como el humor, que en el ciclo pasado y comienzos de éste estuvo en manos de actores (la lectura de la yerba, el asesor), lo asumieran ella y ya no necesitaran de otros.

También se sienten muy orgullosas de las presentaciones de los invitados. "Son escritas por nosotras, 45 minutos antes de empezar el programa. Las hemos querido hacer con tiempo, pero no hemos podido", cuenta Emilia y agrega que "son típicamente uruguayas. El uruguayo que tiene el humor sarcástico, que gasta al otro, que lee un documento solemne y hace cinco cuplés de eso. Las presentaciones tienen esa esencia uruguaya. Somos reconocidos en el mundo por ese sentido del humor, del doble sentido".

Las tres se divierten mucho haciendo Consentidas y eso se transmite a todos quienes las rodean. "Las reuniones de producción son muy entretenidas. Hay gente que en estas reuniones ha dicho `es el lugar o el trabajo más divertido que tuve en toda mi vida`. Además, tenemos frases instaladas, juegos, humor… la verdad que la pasamos muy bien, lo hacemos con gusto", coinciden estas tres mujeres que ya se ganaron un nuevo ciclo en 2009. Todavía no tienen claro cuáles serán los cambios que implementarán, pero reconocen que los habrá, siempre tratando de mantener la esencia. La esencia de una propuesta que surgió porque "faltaba un espacio en la televisión en el que los personajes y las personalidades pudieran mostrarse desde otro punto de vista. Eso a la gente le encanta, es parte esencial del ser humano. Nosotros usamos el término `generoso` con el invitado, para definir si lo ha sido con nosotras y con la audiencia, y de 10 lo han sido 9 y medio", subrayan con orgullo.

Y si el programa tuviera que morir algún día, ellas ya tienen su Epitafio, ese que le piden cada sábado al invitado para sí. Para la lápida de Consentidas, Carolina, Emilia y María escribieron: "Como dijo El Pirata Sabalero, aquí yacen tres felices mujeres que disfrutaron la intriga, la alegría y la malevolencia".


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