EL OTRO MONTEVIDEO-BY ESTOL Y VIGLIONE-OBSERVA

DANIEL MIGLIONI EN OBSERVA

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+ Daniel Viglione - 30.07.2011, 09:00 hs - ACTUALIZADO 09:04 Texto: -A / A+
En junio de 2010 el fotógrafo uruguayo Federico Estol se instaló un mes en Montevideo, un pueblo ubicado en el estado de Minnesota, con más de 100 años de historia y cuya fiesta tradicional se celebra el mismo día que el natalicio de José Artigas.

“Si bien allí no existe una comunidad uruguaya, el lazo que los habitantes de la Montevideo de Estados Unidos mantienen con la Montevideo de Uruguay es increíble, ya que tanto en la escuela como en el liceo van aprendiendo datos históricos y geográficos de nuestra capital, sin contar que Artigas tiene su propia estatua en la plaza principal del pueblo, donde cantan nuestro himno en la Montevideo Fiesta Days, una celebración que dura una semana, en la que las calles se decoran con las banderas de Uruguay y Estados Unidos”, señaló Estol a El Observador.

De esta experiencia el fotógrafo publicó un libro que ya está en todas las librerías: Hello Montevideo, un trabajo en el que puede percibirse y la excitación de ver la palabra Montevideo en todos lados: Montevideo Police, Montevideo City Hall, Montevideo cars insurance, Montevideo cleaners, Montevideo News. Pero más sorprendente fue, según Estol, decir que era uruguayo y sobre todo de Montevideo.

“Desde que llegué me instalé a vivir en una casa de familia, así que rápidamente fui conociendo sus costumbres y sintiendo su cariño. Pero a partir de que me hicieron una nota en el diario local, el Montevideo News, en el que conté un poco mi proyecto de tomar fotografías del lugar, la gente me paraba en la calle, me daba datos de un lugar o de alguna persona interesante para tomar una imagen o me llevaba a algún lado. Todo y solo porque era de Montevideo”, remarcó Estol, agregando que la imagen de Artigas está en casi todos lados, desde el logo de la policía local a los folletos institucionales y turísticos.

“Una de las cosas más sorprendentes fue ver cómo la gente se congregaba alrededor de la Artigas Plaza, donde está la estatua de nuestro prócer, donada por Uruguay en 1948, y donde se hacen las ceremonias importantes de esta sociedad. Allí, por ejemplo, se hacen degustaciones de mate, se elige a las reinas de la localidad, que van al festejo vestidas como damas montevideanas del siglo XIX, y se canta el himno uruguayo, cuya letra en español la reparten en volantes para que todos la puedan cantar”, recordó Estol.

De hecho, cuando el fotógrafo estuvo allí, la alcaldesa de la Montevideo de Minnesota cantó el himno y prometió construir en la Artigas Plaza un típico parrillero uruguayo para hacer asados.
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