ROBOTS,SOCIOLOGIA Y TECNICA

Internet y sus efectos en la comunicación con otros:
"La conectividad nos ofrece una ilusión de compañía"

Sherry Turkle, investigadora del MIT, explica cómo la evolución de la tecnología ha deteriorado la calidad e intimidad de las relaciones interpersonales.

Andrea Manuschevich
Pasamos horas pegados al computador, enviando y contestando correos electrónicos o chateando por Facebook. Algunos no se despegan de su teléfono ni siquiera para almorzar y otros lo último que hacen antes de dormir es chequear si les ha llegado un nuevo mensaje. Así es el día a día de la mayoría de los seres humanos modernos, quienes han desarrollado la tecnología para cubrir sus necesidades, sin notar que ésta ha terminado moldeando su estilo de vida.

Esta es la situación que preocupa a Sherry Turkle, directora del programa de Tecnologías y Personas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), quien ha estudiado por 30 años la relación entre las personas y la tecnología y dedicó los últimos quince a su último libro " Alone Together: Why we expect more from technology and less from each other" (Solos todos juntos: por qué esperamos más de la tecnología y menos de nosotros mismos).

Arrepentida

Turkle cuenta que su nueva publicación -para la cual entrevistó a expertos y a usuarios comunes y corrientes-, en cierta forma es un medio de arrepentimiento. En sus trabajos anteriores había estudiado las posibilidades que ofrece internet a las personas para experimentar con su identidad. "Pero, por ejemplo, no me preocupé de lo que implica esto para la privacidad, porque en ese tiempo la gente no estaba las 24 horas del día conectada como ahora", explica.

La experta cuenta que décadas atrás no pudo medir qué consecuencias podría tener en los adolescentes el tener la posibilidad de estar constantemente actuando o mostrándose como quieren y no como son. "Están aprendiendo a 'actuar' como un avatar, pero no a manejarse con naturalidad en una conversación real", añade.

Hoy en día, Turkle considera que es importante prestarle atención a estos temas asociados a la evolución de la tecnología. "No se trata de criticar por criticar o de ser negativo. Estos descontentos pueden indicarnos qué es lo que extrañamos y no queremos perder", añade.

Aunque se habla de los niños y adolescentes como los nativos digitales, sus padres también están insertos en este estilo de vida. "Es esencial que los padres reconozcan que les están enseñando a sus hijos lo mismo que a ellos tanto les molesta", agrega, refiriéndose a la poca atención que los jóvenes les prestan cuando están "conectados".

"Hay momentos donde es necesario dejar la tecnología de lado. Ni llamadas ni mensajes de texto a la hora de comida o cuando juegan con sus hijos o los recogen del colegio", propone.

La tecnología puede ser muy seductora cuando apunta a las vulnerabilidades de las personas, plantea Turkle en Alone Together . "Nos sentimos solos, pero tenemos miedo a la intimidad. La conectividad nos ofrece una ilusión de compañía sin las exigencias de la amistad", explica. Pero de esta manera, agrega, no podemos comunicarnos realmente.

En las redes sociales las personas pueden buscar amistades online que parecieran tener menos riesgos emocionales, ya que son menos cercanas y se pueden moldear según los intereses del usuario. "Éste es el nuevo tipo de relaciones que se están formando. Es hora de empezar a conversar", alerta la investigadora.

En contra de los robots
Otro punto que le llama la atención a Sherry Turkle es la rápida evolución de los robots. Particularmente de aquellos que pretenden "facilitar" la vida de las personas, como los que fueron fabricados para cuidar niños o ancianos. "No veo a los robots como una solución; estos no pueden darnos el amor y el cuidado que necesitamos. Creo que esta preocupación por las 'máquinas de cuidado' es un reflejo de lo desilusionados que estamos el uno del otro, y eso es algo a lo que sí debemos prestarle atención", afirma.


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