CHARRUA( uruguaya ,oriental o yorugua)------------------la primer CHARRUA( uruguaya ,oriental o yorugua) que fue jurado del Metropolitano de Tango y del Jurado Mundial ,por merito propio,ahora seleccionada como "maestra reconocida mundialmente",dara un Seminario de Alta Intensidad en el Mundial.No solo es futbol mundial el Uruguay."Tanguera Ilustre de Buenos Aires" "Condor de Oro de San Luis,Argentina....Quien es? L.L. pasion,voluntad y tecnica.Tecnica,voluntad y pasion.Abriendo caminos para Uruguay,embajadora cultural de este Paisito que es un gran Pais con mayuscula. -- Ver .The one,

lunes, 14 de febrero de 2011

EEUU -CONTRATAN HOMBRES PARA BAILAR EN LOS RETIROS

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enviar por emailcerrar [x] enviar por email .EEUU: Por escasez, casas de retiro contratan hombres para bailar
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En esta fotografía del 8 de febrero del 2011, Hewitt Bruce, al centro, baila con Betty Fisch, en la comunidad para jubilados Edgewater Pointe Estates, en Boca Raton, Florida. Las mujeres suelen superar en tal número a los hombres en las casas de retiro que el Día de San Valentín puede ser un momento solitario. Pero ante la escasez de hombres para bailar, algunas comunidades los contratan para llenar las pistas de baile.
Wilfredo Lee / Foto AP
Foto
Por MATT SEDENSKY
The Associated Press
BOCA RATON, Florida, EE.UU. -- Hewitt Bruce extiende su mano hacia una dama que se muere por bailar... con un hombre. Gira y hace pasos precisos. Es la mujer más envidiada en ese momento. Hasta la siguiente canción, cuando el bailarín cambia de pareja.

La escasez de hombres en la comunidad para ancianos Edgewater Pointe Estates es un hecho de la vida que se extiende en casas de retiro de todo Estados Unidos, donde con frecuencia hay tres mujeres por cada hombre. No sólo es difícil hallar una pareja; encontrar un hombre con quien bailar es bastante complicado.

¿La solución de Edgewater? Contratarlos.

Bruce y otro aficionado al baile, Nick Zaharias, cobran por asegurarse de que las damas tengan la oportunidad de pisar la pista de baile.

"Cuando pones una sonrisa en el rostro de alguien y le ayudas a recordar cómo era cuando eran jóvenes y podían bailar con su pareja o su esposo, por supuesto que es edificante", dijo Bruce.

Esta noche, en una celebración del Día de San Valentín previa al verdadero día, el salón de Edgewater Pointe está adornado con globos, velas y una esfera de discoteca. Un músico canta y toca el teclado a la vez.

Bruce y Zaharias van por caminos separados por el recinto para invitar a las mujeres a bailar.

"En casa bailo con una escoba", dijo Victoria Schabel, una residente de más de 90 años. "Esto es mejor".

Los bailarines conversan con sus parejas mientras bailan. Algunas mujeres, viudas o solteras y ansiosas de disfrutar de la música, bailan con otras mujeres.

"Muy bien, ¿quién sigue?", pregunta Zaharias con el brazo extendido hacia una mesa llena de mujeres.

Zaharias, de 72 años, es un diseñador de producto jubilado que ha tomado demasiadas clases de baile de salón como para contarlas. Bruce, de 58, es un psicólogo clínico retirado que ha trabajado como instructor de baile en líneas de cruceros. Ambos son solteros.

Edgewater Pointe es parte de una cadena de 23 casas de retiro con unos 9.000 ancianos hospedados, de los cuales cerca de 70% son mujeres, resultado de la mayor esperanza de vida de éstas y de que es menos probable que vivan solas. En otras partes, las cifras son aún más desproporcionadas. En la comunidad Jewish Home, de Los Angeles, los varones representan sólo 10% de la población de residentes.

"De repente eres el hombre más popular del mundo", dijo Richard Stock, de 83 años, cuya esposa murió hace unos tres años. "Toda mi vida quise toda esa atención".

Stock no sabía si podría poner los ojos en otra mujer de nuevo, pero conoció a Dee Bardo hace unos dos años y se enamoraron.

Mas no todos encuentran lo que buscan. Y las mujeres se ven frustradas ante las pocas opciones que tienen para escoger.

"No hay material para el amor", dijo Mary Palmeri, enfermera retirada de 88 años, quien vive en las afueras de la ciudad Atria Lynbrook, en Long Island.

Paul Hartman, de 90 años, viven en The Hebrew Home en Riverdale, en el Bronx, donde ha tenido dificultades para hallar a alguien que cumpla sus requisitos de ser "de 50 a 70 con atractivo sexual".

Hay más mujeres que hombres "y yo sigo estando muy sólo", dijo.




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