nuevo desafío de las familias uruguayas que se proponen volver al "paisito"

DIARIO lA rEPUBLICA-"nuevo desafío de las familias uruguayas que se proponen volver al "paisito"
Casi cien familias uruguayas por mes están retornando al país, según el Ministerio de Relaciones Exteriores regresan de Estados Unidos y España. La vuelta requiere de nuevos desafíos, adaptación a un país que no es el mismo que dejaron, y la búsqueda de trabajo se convierte en el objetivo principal.
Juan Scuarcia |


De regreso. Uruguayos vuelven y buscan camino en el país productivo.
Ministerio. Cancillería abre las puertas de los compatriotas. Los que regresan muchas veces traen ahorros, ideas relacionadas con lo que han estudiado o con actividades que han desarrollado en el país que los cobijó, pero el primer contacto con el paisito genera confusión. El "Programa Modelo Migratorio de Retorno Voluntario basado en el Desarrollo de la Capacidad Empresarial" brinda capacitación y fomento para la creación de sus proyectos, seguimiento a través de técnicos tutores, y posibilidad de acceder a un pequeño capital.

El programa es totalmente gratuito para los participantes. Fundasol es la institución co-ejecutora del proyecto en Uruguay, siendo la Fundación Crea de España la unidad ejecutora, con el financiamiento del BID.

Fabián Laguardia, encargado de Capacitación de Fundasol es coordinador del programa en Uruguay, contó a La República que la idea comenzó en 2005, en medio de una realidad bien diferente a la actual, la población objetivo estaba compuesta por migrantes uruguayos, colombianos, bolivianos y ecuatorianos que vivían en España, con la idea de que pudieran desarrollar proyectos productivos, luego se empezó a extender para personas o familias que regresaran al país".



Viraje
Laguardia comentó que la realidad viró y muchas familias comenzaron a retornar a los países de origen, el proyecto busca motivarlos y brindar herramientas para que puedan reinsertarse.

Muchos de los que regresan tienen ahorros, herramientas que traen consigo, y en general buscan armar una empresa que se basa en lo que estaban haciendo en España, en todos los casos en el área de servicios.

Esta semana culminó la quinta edición del curso que organiza Fundasol, "el objetivo del programa es apoyar a la gente que se vuelve, la realidad cambió, cuando se redactó el proyecto no se pensó lo que está pasando ahora", aseguró.

La gente que vuelve está recibiendo apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, es el primer contacto que tienen, "llegan muy perdidos, pero no ven el regreso como algo oscuro, de todos modos son historias de muchos años de estar en otra sociedad y la vuelta implica un proceso de adaptación; nosotros hemos instrumentado un taller con un psicólogo, buscando motivar y orientar" afirmó.

El taller les da también la posibilidad de tener contacto con otros uruguayos que están pasando por el mismo proceso, y una segunda etapa implicaría el apoyo para armar su emprendimiento productivo, explicó Laguardia. Para el jerarca de Fundasol, el problema de la vuelta de los uruguayos es complejo y quizá requiera la instrumentación de un plan estatal para que no se convierta en un problema social de envergadura.



Sonrisas
Alejandro Pineda es odontólogo, estuvo siete años en España, se volvió en diciembre del año pasado, se fue con 27 años recién cumplidos, vivió en Barcelona donde estudió, trabajó, e hizo un post grado, y define su experiencia en Europa como positiva desde el punto de vista material, pero el tema afectivo definió el regreso.

Pineda relató que encontró dificultades para reinsertarse, a la hora de desarrollar su propio emprendimiento, por eso concurrió a el MRE en busca de ayuda, allí lo conectaron con Fundasol, "hice el curso de seis semanas, en el que se trata lo que es el plan de negocio, el plan de marketing, un plan legislativo y uno de informática, en realidad te ponen a punto para competir, y da herramientas importantes" aseguró.

Pineda tiene su proyecto elaborado, se trata de un centro de implante, imagen y diseño de sonrisas, una clínica dental que ahora requiere financiación para concretarla.

En la última edición del curso para repatriados concurrieron 19 personas, que tienen en mente diferentes proyectos: una fábrica de rótulos, herrería, yesos, amplificación, musicoterapia, entre otros, cada uno tuvo su experiencia en España, su propia historia, y al volver encuentran en este curso un "lugar donde caer, para empezar a pelear de nuevo", dijo Pineda.LA REPUBLICA.COM.UY





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