Montevideo con autos de película

Montevideo con autos de película
Enviada por FREECALL


Corría el año 1964 cuando estaba en la casa de un conocido en Carrasco. Por ese entonces tenía 12 años y una gran afición a la mecánica: lo único que podíamos desarmar eran esos motores para bicicleta marca Fido a prueba de todo.

Me encontraba con el dueño de casa y un amigo realizando esta tarea en la entrada de su garaje, cuando, de pronto, viene su padre con unos bigotes prominetes, manejado un Rolls Royce amarillo y negro espectacular.

Tenía ruedas de rayos y mariposa central, con guarda-barros finitos y estilizados y faroles gigantes estilo Jaguar de los años 35. Posiblemente carrozado en Montevideo por Gaya, famoso por sus carrocerías en la década del 30 y dueño de las carrocerías Gaya Pérez, además de socio del dueño de casa en la distribuidora Ford de Montevideo. Gaya fue además expositor del Primer Salón del Automóvil de Montevideo realizado del 1 al 9 de diciembre de 1923.

El padre de mi amigo traía a remolque un auto viejo y sucio, que mucho no llamaba la atención. Hay que tener en cuenta que por esos años estábamos acostumbrados a verlos en la calle casi como si fuese un museo a cielo abierto, sin embargo, como tenía que pasar y nosotros estábamos en la entrada, nos dedicamos a observar.

Era de color crema, con tapizado rojo o bordo, tenia los faroles tapados, los escapes salían por fuera en forma de fuelles plateados, no recuerdo la cantidad de cilindros ,creo que cuatro. Era la antitesis de los "cola-chata" de la época.

Pasaron muchos años, todos crecimos y nuestros destinos fueron otros. Por los años 90 estaba viendo una película muy conocida llamada Casino Royal, estrenada en el año 1967. En ella intentaban convencer a David Niven a realizar una tarea de espionaje al estilo de James Bond. Como estaba retirado y tenía abundante dinero "no había letra que le sirviera". No obstante, tenía una debilidad: coleccionaba autos antiguos. Con este argumento intentaban contratarlo. La única forma de convencerlo era ofrecerle un auto especial para su colección.

Sin prestarle demasiada atención, sigo escuchado el audio cuando de pronto siento el nombre "Cord". La nemotecnia funcionó al instate: retomé la película y para mi sorpresa el auto que le ofrecen era uno marca Cord y como si esto fuese poco lo tenia un coleccionista en Montevideo.

¿Sería el padre de aquel conocido ? ¿Cuántos Cord había en Uruguay por esa época? ¿Cuantos coleccionistas tenían un Cord? ¿Cuantas películas aportan datos fidedignos? ¿Increíble verdad?


El País Digital