CHARRUA( uruguaya ,oriental o yorugua)------------------la primer CHARRUA( uruguaya ,oriental o yorugua) que fue jurado del Metropolitano de Tango y del Jurado Mundial ,por merito propio,ahora seleccionada como "maestra reconocida mundialmente",dara un Seminario de Alta Intensidad en el Mundial.No solo es futbol mundial el Uruguay."Tanguera Ilustre de Buenos Aires" "Condor de Oro de San Luis,Argentina....Quien es? L.L. pasion,voluntad y tecnica.Tecnica,voluntad y pasion.Abriendo caminos para Uruguay,embajadora cultural de este Paisito que es un gran Pais con mayuscula. -- Ver .The one,

miércoles, 16 de septiembre de 2009

la cumbia villera en Uruguay,tribus urbanas y subcuklturas o cukturas???

Ritmo de la discordia

César Bianchi

Faltan cinco minutos para las tres de la tarde y Karibe con K se luce con el oficio de una banda de rock. Alex Stella con su voz melosa canta: "Yo, que te conozco bien, me atrevería a jurar que vas a regresar, que tocarás mi puerta… yo, que te conozco a ti, me atrevería a decir que estás arrepentida". Y en eso, en pleno viaje nostálgico a la adolescencia, viene Omar Gutiérrez a paso firme detrás de cámaras. Camina presuroso, tiene algo urgente que decir. "¿Qué tienen estas letras de malo? ¿Qué bailabas vos en tu juventud? Esto es lo que se escucha en los cumpleaños y fiestas privadas de Carrasco y Punta Gorda".

Tiene razón Omar.

Quince minutos antes de ese cierre melódico, el grupo La Plebe de cumbia plancha -la versión uruguaya de la cumbia villera argentina- interpretó la canción Rescatate. Una estrofa del hit decía así: "Vos que sos tremenda fiestera, arrancá, no sé lo que te pasa… ¡rescatate! Viví la vida que quieras, ¡me chuuuupa un hueeeevo! Prefiero quedarme solo, te contesto".

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POLÉMICA. Qué Pasa informó el 15 de agosto que el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) estaba desarrollando el programa Made in Cante, una suerte de performance artística sobre la cumbia villera, abierta a todo público. Ernesto Rizzo, el responsable del programa, dijo que pretendía integrar al "cheto" con el "plancha". Y presentó en sociedad una dupla de bailarines con el look "plancha" de ropas holgadas, pelo entintado y prendas Nike.

El director de orquesta y ex director de la Filarmónica, Federico García Vigil, en alusión a la cumbia plancha le dijo a El Observador que "el público más ignorante consume esa basura, igual que la pasta base". Y sobre la performance artística del MEC, agregó: "Que les vaya bien, que disfruten. Es testimonio de la decadencia fenomenal que estamos viviendo".

El director nacional de Cultura, Hugo Achugar, dijo que García Vigil "tiene que respetar que la sociedad no es homogénea, que hay diversidad cultural y que el Estado debe respetarla". "La cumbia cruza los niveles socioeconómicos y educativos". Enojada, la ministra María Simon calificó las opiniones de García Vigil como de "clasistas". "Hay de todo. Hay cosas que a mí no me gustan… tampoco me gustan algunas versiones de la música clásica que deforman el gusto popular", le dijo la secretaria de Estado a Últimas Noticias.

A Juan, el encargado de La Plebe, tampoco le cayeron bien los dichos del afamado director de orquesta. En un pasillo contiguo al estudio mayor donde se está grabando en vivo el programa de Omar -se llama Agitando, una más, pero la gente lo conoce como "lo de Omar", como a Showmatch lo llaman "lo de Tinelli"-, Juan se despacha. "No puede decir eso… Lo puede pensar pero no decirlo en un medio nacional. Fijate, la gente de la cumbia villera no sabrá entender nada de música clásica, pero él, que tanto critica, tampoco sabe cuáles son los acordes de La Plebe. Están en la misma", razona el hombre, a minutos de que su banda salga al aire.

Juan, quien confiesa que escucha The Police y Dire Straits, dice que La Plebe no habla de drogas ni de delincuencia. Pero juega en sus letras con el doble sentido. "Y ta, ahí te la mandan a guardar, jeje… Por ejemplo, cantan una sobre una mina que en el boliche se mueve como loca".

Las chicas que bailan en los boliches son tema recurrente en las letras de cumbia plancha. Se ve que inspiran a este tipo de compositores.

Al promediar Agitando en el estudio del 4, Leo y Gastón, los cantantes de La Plebe, charlan distendidos y comparten un refresco cola con sus músicos, adolescentes multiempleo que también tocan en Monterrojo y Chocolate.

Adentro todo es cháchara. Hay un grupo de personas en la tribuna, que por la tele parecen más, y exactamente en el medio del puñado de gente está el "Colorado" de Omar. Cuelgan dos banderas: "X 100PRE KLAN B" y "Ega Directo a Melo". Canta Charly Sosa. Está impecablemente vestido, como de fiesta: pantalón muy justo y negro, camisa negra, saco negro, lentes de sol negros, pelo largo con bucles empapados en gel. Él canta canciones de amor porque hace pop latino. Maneja un criterio extraño para que las líneas de las estrofas rimen, pero claro, es infalible. Siempre dará resultado rimar amor con… amor: "Ven, entrégame tu amor, ¡por favor! Dime amor, ¿qué sucede entre los dos? Dime amor, ¿qué haré solo y sin tu amor? Ven, entrégame tu amor".

Arriba en la tribuna, chiquilinas de 15, 16 y 17 junto a sus madres se mecen acompañando el playback de Sosa y moviendo posters con su rostro. Se retira del piso en musculosa blanca porque tras el segundo tema se sacó la camisa. Un brazo sostiene el kilo de yerba de regalo, con el otro saluda al club de fans.

Después del corte se viene La Plebe, quizás el grupo de cumbia plancha más conocido. Dice Leo, antes de salir a escena: "Para nosotros el término plancha es una plancha a la sociedad. La forma de vestirse, la forma de hablar, ¿no? Es un impacto en la sociedad. ¿Viste cuando un jugador le mete la plancha a otro?" La metáfora no parece muy feliz que se diga, pero es ilustrativa.

Leo está indignado y no entiende algunas cosas. No entiende por qué se los asocia con los estratos bajos de la sociedad siendo que hace poco tocaron en un cumpleaños en el Sheraton y "hasta en un cumple judío". No entiende por qué los ven como sapos de otro pozo. No entiende por qué la gente espera a febrero para ir a los tablados a escuchar murgas que analicen la sociedad. "¿Por qué no escucharnos a nosotros, que hablamos de la realidad del país? Nosotros hablamos de política, cómo no. Está reflejado en nuestras letras del principio: Alza las manos, Cómo la voy a gozar, o A vos te la vamos a dar dedicada a los Peirano. Son temas de la vida social. La cumbia clásica y la plena son canciones más románticas. Ojo, que Charly Sosa hizo un tema que se llama Le levantó la mano y habla de la violencia doméstica…"

Gastón, su compañero de micrófono, aclara: "Somos comunes y corrientes. Somos personas que hacemos música y solamente contamos la realidad de lo que le pasa a cada uno en el país". Pero Leo lo interrumpe, porque de veras siente que la cumbia villera es cosa seria. Dice que en las noches, en un baile, nadie se ha puesto a analizar las letras. Bailan, gozan (como ellos repiten en sus canciones), pero no les dan bolilla a la composición. Para eso también sirven los programas de Omar Gutiérrez a primera hora de la tarde. Una vez, cuando salieron del estudio los llamó alguien para felicitarlos por la letra de A vos. Una estrofa dice: "A vos que tanto te alborota, que en mis canciones yo diga palabrotas, te digo a vos, dejate de joder, que te alborota que haya niños sin comer".

Las letras no le corresponden a ellos, son autoría de Alejandro Casas y Eduardo Britos, de Colorama producciones. Colorama le pertenece a Juan Carlos Cáceres, "el" hombre del negocio de la cumbia en Uruguay.

Cáceres es dueño de tres bandas: las ex exitosas Monterrojo y Chocolate y también maneja La Plebe. Además, posee la radio La Ley, que difunde esta música (y pone en el éter canciones de cumbia plancha) y tiene la disco Troya, donde todos los sábados alternan bandas de cumbia con cumbia plancha. Pero a Cáceres no le gusta la prensa; desconfía de los periodistas.

Por eso y porque no quiere ganarse los reproches de su competencia no quiere revelar las cifras del negocio de la cumbia plancha. Lo único que dice es que este género está perdiendo terreno en Uruguay, y no se hace cargo de que Troya sea reducto de esa música. También queda claro que a Cáceres no le cae bien La Clave, la más desprolija, también la más auténtica y fiel a las que dieron origen a la villera en el conurbano porteño.

En Uruguay hay cuatro grupos de cumbia plancha con relativo éxito que suelen ser contratados los fines de semana para actuar en boliches y fiestas, y difunden su música en lo de Omar. La Plebe, apadrinada por Cáceres, Ritmo Base -un grupo de adolescentes del barrio Borro que se autogestiona- y otros dos comandados por Gastón Davo, un muchacho de 24 años con todas las mañas del Pity Álvarez, el cantante argentino de rock reconocido por sus excesos. Davo canta en La Clave y además maneja La PBC, un grupo que desde el nombre coquetea con las iniciales de la pasta base de cocaína, aunque él diga que significan otra cosa: la Propia Banda de Cumbia.

ESTILOS DIFERENTES. El jueves 3 ensayaban dos bandas de cumbia plancha al mismo tiempo y a pocas cuadras de distancia. En el Borro, en la casa del cantante y director de Ritmo Base, Alexis Silvera, esperaban la entrevista como si fueran a convencer a la Tota Santillán para que les produzca un disco: remeras verdes y blancas, gorritos infaltables, camperas blancas con corderito, y varios piercings.

Entre pibes del barrio y otros aficionados de Barros Blancos, todos menores de 20 años, armaron la banda en 2008 y en diciembre tocaron en Troya. Alexis decidió liderar un grupo luego de años de ir a bailar y tentarse con ser el chico arriba del escenario. Le gusta hablar de amor y de... las chicas del baile ("la que agita, la que se menea"). Hasta en las letras funcionan como cooperativa: si un integrante se peleó con la novia y quiere contarlo, escribe una canción. "O ponele que otro estaba en el baile, vio que estaban todos con las manos arriba y escribió sobre eso".

El cantante no cree, como Cáceres, que el subgénero esté agonizando, sino todo lo contrario. Dice que hace un año había una banda de cumbia plancha y ya son cuatro. Cree que es un fenómeno en crecimiento, aunque con letras que mejor no hablan de ciertas cosas. "Ahora queda mal, cierra puertas y esto es un negocio", piensa Alexis, que está en sexto de liceo. Se permite algunas malas palabras en los bailes. "Los puteás un poco y movés a la gente", dice Alexis. "Es lo que te piden los botijas, quieren eso", dice la mamá.

El joven no probó drogas, pero un par de los músicos lo reconocen sin culpa. "Yo sí", dice uno. "Yo también. ¿Quién no probó?", sostiene otro. El papá de Alexis, Oscar Silvera, dice que él no en sus 46 años de vida. Oscar es el chofer de la banda de su hijo, una suerte de manager casero, que da cotizaciones y escucha ofertas. Ha ayudado económicamente a comprar los instrumentos con la plata que gana en la feria, vendiendo calzados junto a su mujer. El matrimonio, que decidió apoyar la quijotada del hijo, es fanático de la cumbia de la vieja guardia, el Karibe de pelo largo, Borinquen y Casino. Adriana no hacía dormir a Alexis con canciones de cuna, sino con Orgullosa, Polvo de Estrellas y otros himnos cumbieros.

Así, el chico salió amante de la cumbia y su hermano Matías, de 12 años, espera su turno para tocar en Ritmo Base. Como empresa familiar, invirtieron 4.500 dólares entre teclados, tumbadoras, güiro, batería electrónica, octapad y consola. Empezaron comprando instrumentos baratos en Mercadolibre.com, y con criterio profesional fueron cambiándolos por otros mejores conforme fueron ganando en popularidad.

Por tocar en un cumpleaños piden 6.000 pesos -"si son de plata, pedimos hasta 8.000", confesó Adriana, esposa del manager/chofer y madre del líder- pero a un boliche montevideano no le cobran más de 3.500. Es lo que pagan Troya, Red en Punta Gorda y Área en Tres Cruces.

Ellos no beben antes de salir a tocar, no hablan de drogas ni salir a robar en sus letras. Cuando se juntan un sábado antes de actuar, juegan al play station y comen lo que haya preparado Adriana. Todo muy distinto a La Clave, sus rivales de mercado y de alguna otra riña que terminó a los golpes.

Por su fama de barderos, a los muchachos de La Clave los desprecian el zar Cáceres y las otras bandas. En algún momento el productor de Omar les pidió que "bajaran un cambio" si querían volver a tocar en el programa. "Tienen una canción que habla de los cornudos... a esa hora, no podés", confiaron en voz baja desde la producción de Agitando. El tema se llama El Ciervo y dice así: "¡Para vos corneta! Vos sos el más pelotudo, te la tirás de zarpado (tu tu tu tu tu tu), sos el rey de los cornudos, te lo comentaron y no lo podías creer, cuando vos salís de gira, alguien se mata a tu mujer (...) Y no muevas la cabeza porque estás rayando el techo, ahora sos el ciervo del barrio, si te duele la cabeza, andá al veterinario (tu tu tu tu tu tu)".

La Clave sabe que molesta, pero reivindica el derecho de contar la realidad de los barrios marginales como Lavalleja, de donde son la mayoría de sus integrantes. Aquello de contamos-lo-que-pasa que decía La Plebe. Gastón Davo dice que todo empezó como un hobby y "a huevo" se fue volviendo banda. Cuando La Clave se vio desbordada de fans que sin haber estudiado música pasaron a tocar, se fundó La PBC.

A Gastón le sienta bien diferenciarse del resto: ellos no estudiaron, los de Ritmo Base sí; ellos no invirtieron mucho dinero en los instrumentos (quizás valgan 1.500 dólares, no más), las otras bandas sí; mientras Ritmo Base y La Plebe ya no hablan de fumar pasta y salir a robar porque "ya fue", ellos todavía siguen la moda poscrisis de las "villas" argentinas al estilo Pibes Chorros y Damas Gratis.

Gastón también se dejó llevar por la musa que habita los clubes nocturnos. Una noche de poca suerte, cerca de cerrar el boliche, se inspiró y nació Entra bailando, tema que escribió para La PBC: "Son las seis de la mañana y en el baile no pintó nada, qué le puedo hacer... Yo quería recargar y a la rubia rescatar y había una gorda que me miraba/Le dije `yo no ando bobeando, quiero tirar el barco al agua` y me dijo que sí/ Y dije `esa gorda está muy mal pero yo le entro igual`". No quiso ofender a las gordas, aclara.

Gastón dice que nunca "se la creyeron", que cuando no tienen toques se van a la puerta de un baile a tomar un vino y está todo bien. O si tienen fecha agendada en el programa de Omar Gutiérrez, a la salida del canal se van a jugar al fútbol 5 a la esquina después de firmar autógrafos. Siguen siendo pibes de barrio, aunque no hayan grabado ningún disco pero en los ómnibus reconozcan temas propios en ringtones o mp3 sonando a un volumen alto.

A Marcelo De los Santos (31), quien toca el bajo en la banda y dice ser amante del jazz de Pat Metheny, no le gusta que los encasillen. "¿Por qué cumbia plancha? Lo de los rótulos es para las góndolas del supermercado. Si querés buscar un disco de Miles Davis vas a donde dice `jazz`, pero si querés uno de Fattoruso, ¿cómo lo buscás?".

Gastón y Marcelo juegan cada uno su rol. El primero hace de Keith Richards y el segundo de Mick Jagger, algo más recatado, pero en clave de cumbia villera. Si Gastón se descontrola y confiesa que hay cuatro miembros de la banda que consumen pasta base y cuando no tocan, toman "recti" (alcohol rectificado, ver recuadro), Marcelo es el encargado de destacar el profesionalismo del grupo. No toman alcohol en demasía cuando hay toques y tratan de "complejizar" la clásica base de ch ch ch ch ch ch con algo de salsa o reggaeton, a instancias de su bajo rockero. "Y si alguno anda descarrilado, los demás lo ponemos en su lugar y le decimos que encare".

Más inocentes o más "villeros" sin villa miseria, y por más enemistados que estén, los cuatro grupos de cumbia plancha en Uruguay coinciden en dos cosas: lo que ellos hacen también es música y se sintieron ofendidos por las opiniones de "ese" García Vigil.

Leo, de La Plebe, recordó que en los Pilsen Rock los rockeros cantan que "los cumbieros son todos putos" y desde su tribu nunca agitan contra los que prefieren rock o música clásica.

"Hay muchos ricos que nos matan, pero después van a un casamiento o cumpleaños de 15, toman unas copas y terminan cantando `En bicho bicho yo me convertí, cocodrilo soy` con la corbata en la cabeza", dijo Gastón Davo, en opinión que compartió con Omar Gutiérrez.

Adriana, la madre de Alexis de Ritmo Base, se enteró por la tele lo que había dicho el ex director de la Filarmónica y enseguida le pidió a su hijo que llame a los medios para aclarar que no es cierto que se consuma como pasta base por la gente pobre. "Es una revolución del momento. Es lo que escucha ahora TODA la juventud, hasta en los barrios de más plata", dijo. Además, la cumbia plancha es el subgénero preferido por los más jovencitos -sostuvo Marcelo, de La Clave- porque los "pleneros" ya "fueron".

Varios consultados compararon el auge de este tipo de cumbia con el nacimiento del tango y su evolución. Con 19 años, Alexis hizo este análisis: "Cuando el tango salió era mal visto que una señorita de dinero bailara tango. Había letras que hablaban de hombres que le pegaban a la mujer, porque eran machistas. Y hoy es `¡guau, el tango! Quién no te dice que en 20 años la cumbia villera no sea lo más top...". Habrá que esperar para ver si se cumple la predicción del vocalista de Ritmo Base. Sabido es que 20 años no es nada.

En una noche
En tres toques en una sola noche, Ritmo Base puede embolsarse 10.000 pesos. Los sonidistas y el flete se llevan 1.500, los músicos apenas 150 cada uno y el resto queda como fondo común para la banda. Con esos ingresos acumulados van mejorando los instrumentos del conjunto, contó Alexis.

Aire fm pone cumbia porque se lo piden
A Néstor Criscio, director de la radio Aire FM 100.3, tampoco le gustan los encasillamientos. Él ha hecho una fuerte apuesta a la cumbia, pop latino y plena uruguaya en su radio, y también pasa cumbia plancha, algo a regañadientes. Se ufana de que desde hace seis años es líder de audiencia de todas las FM según lo establece el Bureau de Radios y en la penúltima medición empató a Montecarlo CX 20 en la suma de las AM y FM. Criscio estaba indignado con Federico García Vigil. "¿Ahora resulta que escuchar a Eric Clapton haciendo Cocaine sí sería válido porque es más cajetilla? Acordate de Lucy in the Sky with Diamonds de Los Beatles en alusión al LSD... Hay gente que desprecia al pueblo porque se cree superior y ¡estamos hablando de gustos! Nosotros ponemos cumbia porque es lo que la gente pide. Si te piden milanesas, ¿vos le das lechuga? No, ¡les das milanesas!", dijo al mejor estilo Fernando Vilar.

"La farmacia" cuenta qué toma la clave
Gastón Davo, líder y cantante de La Clave, así como manager de La PBC, dijo que cuando no ensayan o en alguna previa toman "recti", y prefirió no abundar en qué significa. Otro miembro de La Clave dijo que es alcohol rectificado, que se consigue en la farmacia. No hizo falta que revelaran la receta del beberaje con el grabador encendido. La canción La Farmacia es lo suficientemente indiscreta: "Nos vamos para el baile y vamos a buscar, algo que sea fuerte que pegue pa agitar, vamos pa la farmacia que sale rectificado, alcohol puro solo tiene, es que viene un calentado, con jugo de limón lo vamos preparando, esto es una bomba lo que vos estás tomando, con un litro de alcohol, cuatro litros de agua, con abundante azúcar, el alcohol pasa por agua. ¿Taba rico, no?". Y se repite.

La cumbia villera en Uruguay
El desembarco de bandas de cumbia villera argentina en Uruguay -la que dio origen a la modalidad de cumbia plancha- también sirvió para imponer el subgénero musical y fomentar el crecimiento de la competencia interna.

Mientras que una banda uruguaya cobra 3.500 pesos por tocar en un boliche, Néstor en Bloque o El Polaco de Buenos Aires cobran 25.000 por cruzar el charco y actuar por 30 minutos, lo mismo que La Clave le cotiza a un interesado de Artigas que los quiera contratar.

Junior, Mesías, El Estilo y Los Miguelitos son otras bandas que vienen con frecuencia. "Es un mito eso de que le llegan solo al público de menos recursos", dijo "Quique" Quinteros, manager de los principales grupos de la movida porteña.

El sábado 29 el grupo Estilo Urbano se presentó en Agitando, el programa de Omar Gutiérrez en el 4. "Nosotros hacemos cumbia para divertirnos un rato. Hablamos de las chicas y de amor. Si en un inicio las bandas hablaban de drogas y salir a chorear era porque eso vendía... era como forma de promocionarse. Pero ya no funciona", dijo.

El fin de semana pasado estuvieron en Montevideo dos agrupaciones de cumbia villera: 18 Kilates vino el viernes 4 sólo para tocar en un cumpleaños de 15 en Punta Cala y al día siguiente El Original recaló en Red matiné en Punta Gorda y de ahí se fueron a otro recital en Villa Rodríguez, en San José. Estaba previsto que El Original comenzara a tocar a las 21 horas para el público Sub 17, pero como la banda quería ver el partido de Argentina por Eliminatorias, empezaron a tocar a las 20.35. El hit fue Hoy es noche de sexo, y las púberes se meneaban e iban bajando hasta casi tocar el piso con la cola. Adolescentes de 13 y 14 años se sabían muy bien la letra: "¡Hoy es noche de sexo! Nadie te lo va a hacer como yo...". El animador, El Peque (una figura imponente que contradecía el apodo), dijo que la chica que gritara más fuerte se llevaba a Román para la casa. "¡¡¡Aaaaaaaaaaahhhhhh!!", gritaron al unísono (algo así como el "grito de desesperación" que pide Omar Gutiérrez a su tribuna).

Román Zívori (25) lucía una camiseta del Sporting de Lisboa que le regaló su amigo, el futbolista Leandro "Pipi" Romagnoli y estaba claro que no tenía ganas de cantar, quería que se terminara la media hora de show para ver el partido.

El animador hablaba entre canciones y daba instrucciones. Cuando él preguntara "¿y todos los cumbieros dónde están?", ellos debían gritar: "¡¡Aaaacá!". El sentido de pertenencia siempre se estimula en los bailes donde tocan los "cumbieros".

Al terminar de cantar, El Peque dijo que no veía la hora de volver. Y se fueron raudos a la camioneta.

Antes, Román Zívori dijo que las opiniones del "señor ese" (por García Vigil) le sonaban a discriminación y que la cumbia villera gozaba de buena salud gracias a que los compositores se pusieron a hablar de amor. "Mi familia me guió. Ves a los chicos drogándose en la esquina, pero yo tuve una buena educación".
el Pais

1 comentario:

Monica dijo...

ahora vivo en un alquiler de departamento en palermo pero soy de Uruguay, este blog me sirvio para estar un poco mas cerquita con mi lugar que quiero tanto