Ararat": la Comedia Nacional y un joven autor uruguayo

Ararat": la Comedia Nacional y un joven autor uruguayo
Estreno. Un texto de Santiago Sanguinetti en la Zavala Muniz


CARLOS REYES

La Comedia Nacional vuelve sobre un autor nacional. Se trata de Santiago Sanguinetti, un montevideano nacido en 1985 que un tiempo atrás escribió "Ararat", que hoy se estrena en la Sala Zavala Muniz, con dirección de Alberto "Coco" Rivero.

La obra nació como un proyecto para la EMAD, con la que el autor terminó egresando. Dos puntas plantearon el desarrollo: la Biblia y la lluvia. Finalmente, el argumento cuajó en la historia de una ciudad en la que llueve torrencialmente durante cuatro años. El caos reina: se cortó la luz, no hay ley, y se construye en arca salvadora. Allí no irán animales sino parejas sanas, capaces de amar incondicionalmente.

"Pero Ararat -contó Sanguinetti a El País- cuenta la historia de las parejas que no van a entrar en el arca. Son parejas para nada normales: por ejemplo, un hombre enamorado de una muñeca inflable. Son relaciones perversas, pero esos personajes encierran unas ganas desesperadas de vivir, y eso, junto al temor a la muerte, está en cada una de las escenas. Y por más que los personajes sean muy cuestionables, en el fondo todos queremos vivir y ellos también".

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Dell.com/uy Con situaciones y personajes al límite (tanto que el autor supone que algunos espectadores abandonarán la sala antes de tiempo), la obra apunta, según el joven dramaturgo, a conmover: "El teatro que me gusta ver es el que me pega, el que no me puedo sacar de la cabeza, el que cuando termina uno no sabe si aplaudir o no, no porque el espectáculo haya sido malo, sino porque pegó en la boca del estómago".

Claro que Sanguinetti sabe que lo que se verá sobre las tablas no es exactamente lo que escribió: "Considero la dramaturgia como núcleos para dar ideas generales de una puesta en escena. O sea: del montón de cosas que escribí en esta obra, no todas fueron retomadas. El director hizo muchas variaciones. Vengo trabajando con él desde hace ya tres años, y sé como trabaja. Él toma un texto, lo arma y lo rearma, siempre pensando en el espectáculo. El texto es como la iluminación, o la escenografía, o el vestuario: un elemento más. Ante el texto tuvo que hacer elecciones, sacar, poner: tanto que me había dicho que el final lo quería cambiar, pero finalmente quedó el que yo escribí, aunque con variaciones".

Otro aspecto que hubo que adaptar al escenario fue la lluvia, que no se podía expresar mediante agua para no mojar toda la sala. Fue así que entre sonidos y luces se armó el efecto, junto al trabajo de iluminación de Cecilia Carriquiry y la música de Eder Fructos.

Esta es la quinta obra teatral de Sanguinetti, quien arrancó con Limbo en 2006, escribiendo luego Fuga de ángeles, que la dan en la Vieja Farmacia Solís. "Hay variaciones importantes entre ellas. En la primera, bastante poética en sí, me centraba más en el lenguaje que en la creación de personajes: ya en Fuga de ángeles me empecé a preocupar más por las personas que decían ese lenguaje: cada vez más me fui preocupando por entender al hombre, más que por escribir algo bonito. Buscando cada vez más el bien y el mal dentro de cada uno de los personajes, y dejando de lado un teatro que sea moralmente bueno".

Ararat (que este año fue publicada por Estuario Editorial en Dramaturgia imprecisa) va viernes y sábados a las 21 horas y domingos a las 19 horas. Las entradas (que para este fin de semana están agotadas) valen $ 80.


El País Digital