Arte "otro" en Uruguay OTRO ARTE EN URUGUAY, de Pablo Thiago Rocca. Linardi y Risso,

Arte "otro" en Uruguay
Sin pedir permiso

Pedro da Cruz

EL ENCUENTRO de Jesucristo con Artigas; una pareja de leones; una figura de Gardel que "canta"; una casa con máscaras en la fachada, son expresiones espontáneas de artistas que actúan fuera del marco de los museos y galerías de arte, de la crítica y el contacto con un público masivo. Artistas que han sido y son caracterizados como autodidactas, espontáneos, excéntricos, naïf y brut.

"Otro" es un concepto que abarca las variadas expresiones de un arte creado fuera de los cánones de la llamada alta cultura. En palabras de Pablo Thiago Rocca, autor del recientemente publicado Otro Arte en Uruguay, la creación de esas obras "discurre, en gran medida, ajena a los parámetros habituales de valoración artística y a los circuitos institucionales de difusión cultural".

La primera mitad del libro comprende un acercamiento teórico y una comparación en el ámbito internacional, así como la definición de distintas categorías y fenómenos, ejemplificados en obras de artistas representantes del "otro" arte. Una segunda parte incluye fichas de 48 artistas uruguayos, en orden alfabético de Antolín a Alberto Zapicán, representantes de todas las categorías mencionadas.

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www.taconeando.com ARTE INGENUO. El origen del arte naïf (del francés = ingenuo) se remonta a fines del siglo XIX en Francia, donde se comenzó a nombrar como ingenuo el arte de personas que tenían diferentes oficios y pintaban o esculpían en su tiempo libre. Entre los más conocidos pueden nombrarse dos pintores: Henri "El aduanero" Rousseau y Séraphine Louis, empleada doméstica "descubierta" en 1912 por el coleccionista Wilhelm Uhde. El cartero Ferdinand Cheval construyó el Palacio Ideal con piedras que recogió durante 33 años en sus recorridas diarias.

En el ámbito nacional varios de los cultores del arte "otro" fueron considerados desequilibrados, y recluidos en instituciones psiquiátricas, especialmente la Colonia Etchepare, en la que fue creado un Centro Educativo que incluye un taller de artes plásticas, al que también se puede acceder en carácter de externo. Allí son activas Alicia Ferrari y Rosa Cazhur, cuyas obras muestran retratos, autorretratos y parejas. Tal vez el más conocido de los pintores "otros", Raúl Javiel Cabrera "Cabrerita", pintó en acuarela misteriosas escenas cargadas de erotismo durante los treinta años que estuvo internado en instituciones psiquiátricas.

En distintos lugares del país hay ejemplos de la actividad de artistas "otros" que intervinieron sus viviendas. Juan Arteaga realizó una serie de máscaras que adosó a la fachada de su casa, la "Casa de las Máscaras", en Santo Domingo de Soriano. Emiliano Custodio utilizó una serie de los más dispares objetos en desuso para cubrir el entorno y las paredes del que llamó "Chalet Brisas del Tanque" en Salto.

Algunos de los cultores del arte ingenuo repiten ciertos elementos, un tipo de "horror al vacío" que en algunos casos muestra una práctica de carácter obsesivo. Un ejemplo es el arte de Carnot Pose, que adoptó el seudónimo Cyp Cristiali, enfermero que usó jeringas cargadas con óleo para componer sus figuras (que recuerdan obras de los aborígenes australianos).

ARTE BRUTO. Otro concepto importante, que en parte se superpone al de arte ingenuo, es el de arte bruto. El término fue inventado por el artista francés Jean Dubuffet, que llamó art brut las expresiones espontáneas e irracionales realizadas por niños, desequilibrados y también aficionados. Dubuffet creó La Collection de L`Art Brut, con sede en Lausana, y luego acuñó el concepto de Nueva invención para definir a los artistas autodidactas que trataban de adaptarse al "mundo del arte", a diferencia de los artistas ingenuos.

Del conjunto de los artistas "otros" uruguayos, la única que tuvo una relación directa con Jean Dubuffet fue Magali Herrera. Durante un viaje que realizó a Europa con su marido, Dubuffet compró dos dibujos de la artista para su colección. Las témperas y dibujos de Herrera están compuestos por pequeñas manchas de color que cubren toda la superficie de las obras, como galaxias o mundos submarinos, estilo que en parte fue inspirado por un largo viaje por Asia.

Otro artista que, por el carácter de sus obras, puede ser asociado a la denominación brut es Ergasto Monichón, quien después de ser cantante de ópera en el Teatro Colón de Buenos Aires fue internado a causa de una crisis en la Colonia Etchepare, donde permaneció sesenta años. Los dibujos de Monichón muestran sucesos históricos y escenas bíblicas, en los que los personajes, preferentemente parejas, son representados en una atmósfera mística y sensual.

OTRO ARTE. Figuras que conforman la iconografía religiosa, histórica y popular son elementos recurrentes en las obras de los artistas cuyas obras son estudiadas por Rocca. Los personajes representados con mayor frecuencia son Jesucristo, Artigas y Gardel (en ese orden), en obras que muestran interpretaciones muy personales, a veces en contextos extraordinarios.

La más conocida, y también la más "tradicional" figura de Jesucristo es el "Cristo de los Pescadores", escultura que Alfredo "Lucho" Maurente realizó en La Paloma. Humberto Rigali compuso en arena y portland el grupo escultórico "Apogeo y muerte de Artigas", en el que Jesucristo encuentra a Artigas, ambos con los brazos extendidos antes de fundirse en un abrazo, mientras dos secretarios toman nota del acontecimiento. La figura de Gardel es el motivo de varias obras, entre otras una pintura de Alicia Ferrari y un sugestivo mosaico de Guillermo Vitale.

En la categoría personajes fantásticos, la figura preferida de los artistas "otros" es la de la sirena junto a los mascarones de proa, uno de los principales motivos de las esculturas de Maurente. Las figuras de animales, en su mayoría de arena y portland policromado, son también recurrentes: Alberto Panzardi ha creado varios animales que pueblan jardines de Canelones, Colonia, Montevideo y San José; Helvecio Olivera integró Leones y Gorilas en su "Helveci-Park" de Juan Lacaze; mientras que Carlos Redes ubicó Carpincho y Tortuga en un estanque en "El Lugarcito" en San Gregorio de Polanco.

Algunos de los artistas agregaron a sus obras sonido y movimiento, denominadas por Rocca "máquinas de la alegría". Américo Masaguez creó junto a su Villa Margarita un cobertizo que llamó Tango Bar, donde instaló una figura "cantante" de Gardel, efecto que conseguía con un tocadiscos que mantenía escondido.

El tango es también el tema de un grupo de esculturas con elementos móviles llamado Rincón de tango, con figuras de, entre otros, Julio Sosa y Aníbal Troilo, creado por Miguel Pérez en el jardín de su casa de Las Cañas. Humberto Rigali construyó en su casa en Shangrilá (hoy en el jardín del Museo Blanes) una compleja estructura rotatoria de metal de cuatro metros de altura titulada Árbol Cantegril, con pequeñas figuras humanas intercaladas con textos formados por letras de metal. En este caso se evidencia la preocupación por problemas sociales, lo que también está presente en obras de otros artistas "otros".

OTRO ARTE EN URUGUAY, de Pablo Thiago Rocca. Linardi y Risso, Montevideo, 2009. Distribuye Gussi. 216 págs.