Mateo Moreno

Como un primer y "caprichoso" ensayo, según define el músico y productor, Auto no es la búsqueda y encuentro definitivos de una nueva sonoridad o de un estilo propio, sino más bien un vuelco terapéutico de todo lo que Mateo Moreno sabe y nunca se atrevió a mostrar en cuanto a música. Hay rumba y otras variantes latinas. Hay blues; hay funky. Hay aires folclóricos y baladas. Y también -imposible negarlo o disimularlo- hay algo en la base de casi todas las 15 nuevas canciones que despiertan cierta percepción de la base del sonido NTVG. Todo eso en un disco de canciones moldeadas con técnica y desparpajo, menos un disco de sesionista (o de bajista) y más cercano a la creación de composiciones como concepto orgánico (de hecho, en vivo Moreno se calzará una viola y estará algo más lejos de las cuatro cuerdas del bajo).

"Desde hace años vengo armándome un mapa del mundo con los principales estilos musicales, país por país. Los escucho, los trato de sacar y sigo. Y por suerte mucha de esa información que busqué en plan de musicólogo me terminó sirviendo para el disco", explicaría Mateo tres cuartos de hora antes, cuando la primera referencia tirada sobre la mesa fue, justamente, el eclecticismo.

Mateo se mira desde afuera como si mirara a un niño, hablando en tercera persona de sí mismo como si se tratase de un objeto con el que experimenta fascinado: "Me encanta porque el tipo arrancó solo y lo que pasa es que cuando se empieza como solista, se crece solo. Te alaban, te pegan… se va construyendo una vida independiente y las cosas le salieron bastante rápido". Con rapidez cambia de modo y vuelve a primera persona cuando se le pregunta si al disco no le falta un golazo, un golpe definitivo que cuelgue a oídos más susceptibles al "hit": "No hice Auto con fines comerciales".

-Bueno, pero ¿no se supone que con la banda tampoco se planteaban eso?

-Claro. Pero acá entraron locuras que en NTVG no hubieran aparecido nunca, ahí teníamos un formato que era el de banda de rock y había cosas en las que no nos queríamos meter… Acá hay delirios con celulares y cosas que me fueron saliendo adentro del estudio y en las que no me guardé nada. Me divertí en el estudio y disfruté mucho de la aleatoriedad de estar ahí.

autogestiónese. El impulso definitivo de este trabajo también tiene base en la primera banda de este versátil músico que arrancó con el piano a los siete años y se enganchó a la guitarra en el liceo, justo cuando se cruzó con Emiliano Brancciari y Pablo Abdala.

Es que gran parte de la suerte que tuvo el proyecto se relacionó con Te quiero más, una de las canciones más famosas de NTVG. La cadena de electrodomésticos norteamericana Sears pagó para publicitar su marca y sus productos con la melodía compuesta por Mateo. Eso permitió que Auto -en aquel entonces, en fase de ensayo y error- tuviera un empujón definitivo al CD.

Mateo grabó con un estudio viajero, armado de un par de racks con micrófonos y una computadora Mac para hacer las tomas de audio. Pero con la súbita financiación el proyecto empezó a volverse real. "Quedaron muchas cosas afuera. Cosas con electrónica, latín jazz, canciones en las que el bajo habla... yo quería que el disco fuera doble", explica.

Con el proyecto en marcha, Mateo salió de su casa y giró por otras tres locaciones: el estudio de César Lamschtein, las sala del sello Sondor y la casa NTVG de la calle Juan Paullier, donde se grabaron todas las baterías. "Se grabaron en La Claraboya, en El Living. Quería capturar ese sonido específico", comenta y salta a la carencia de prejuicios y etiquetas musicales como objetivo conseguido. "Acá se tiene mucho a eso y yo quería salir. Que una radio cuyo público sea mayor de 50 años me escuche, y que también lo hagan en Radio Disney. No ser analizado sólo por un mundillo rockero. O los `indies`... basta del indie uruguayo y del rock pseudo `carrasquense` o de Punta Carretas".

-¿Pensás que acá se juzga tu música con un prejuicio así?

-Lo que me pasa es que quiero dejar de rendir tributo a los ingleses y a los yanquis en exclusiva. Ahora se vanagloria a todo lo que es los beatniks y derivados que a mí me encantan, pero que no es lo único. Y ojo, todos tienen prejuicios, conozco gente de todos los gustos musicales porque toco con ellos. Los más "playeros" o con onda Cabo Polonio a los que les gusta la música de Buscaglia los tienen y los que están con el "Pitufo" y les cabe más la murga también. Pero ninguno es tan cerrado como el `indie`, ese que va a La Ronda y no quiere saber nada con lo que no sea su género. En Argentina hay una intelectualidad `indie` que no es elitista. En México, la mayor parte del `indie` es cumbia. Yo creo que todo tiene valor, por eso voy a La Ronda y me tomo una cerveza con gente de ese palo que conozco.

-Pero pensás que tu música se puede mirar con ese lente...

-Y... creo que el `indie` ha tomado a mucha gente de los medios. Qué se yo, un tipo que nunca fue a la playa en su vida, o que vive con su madre y tiene más de 30 años por ahí no entiende mi disco y le da palo o directamente no publica un comentario. Y no pasa nada, con ellos no hay mucho que hacer.

tres colegas que escucharon y recomiendan probar el auto de mateo
Mónica Navarro

(ex La tabaré, actual tanguera)

"Mateo como persona inspira cosas muy lindas, y es esa luz la que está en el disco. `Lúdico` es la palabra que para mí define a lo que hace ahora, me divierte. Toca increíble, pero me pasó que descubrí eso recién cuando empezó a tocar con otros artistas como Buscaglia. Me parece que tiene un gusto alucinante. Creo que hay varios Mateos, según con quién toque, y eso se ve en el disco".

Fede Lima

(Miss Wichita/socio. trabajó con mateo en giras de ntvg)

"Creo que la gente esperaba un disco de bajista y él arrancó con algo bien de cantautor. En este disco uno encuentra fácil todas las vetas que uno conoce del Mateo como músico, todo el potencial que tiene. It´s such an easy game es mi canción favorita. Era un tema medio años ochenta que cantábamos en broma. Y ese chiste terminó hecho un temazo, esa es la prueba de lo bueno que es".

Edú "Pitufo" Lombardo

(director de murga y músico solista. moreno integra su banda)

"Mateo tiene grandes ideas y una sonoridad propia. Creo que Auto es un disco lanzado en el que a mí lo que más me gusta son las cosas más folclóricas, las chacareras. Es un tipo que no para de buscar y de mezclar. Es muy importante que un loco como él pueda tener espacio para crear. Nosotros siempre lo vemos como bajista, pero toca fenómeno la viola".

Dos presentaciones con varios DJs atípicos
n Además de un completo desfile de amigos músicos, muchos de los cuales dejaron su marca en Auto, los conciertos del próximo jueves y del viernes tendrán atípicos disc-jockeys que ambientarán el post-show.

La gacetilla de prensa del show de Mateo anuncia que oficiarán de DJ tres músicos que además van a pisar el escenario para participar del recital. Uno de ellos es Martín Buscaglia, músico que comparte ruta y estudio con Mateo ya que el bajista es uno de los "Bochamakers", el combo que acompaña al jardinero cuando quiere tocar con banda y fuera del formato "hombre orquesta".

Otro de los invitados a pasar música es Federico Lima, cantante de Miss Wichita y que compartió giras de NTVG con Mateo cuando se desempeñaba como asistente de gira de la banda. Hoy, Lima es también el centro de Socio, un proyecto también editado por el sello Bizarro que comenzó como unas cuantas canciones sueltas tocadas en un fogón y terminó en un disco.

El tercer invitado que participará del concierto -aunque no pondrá música- es Emiliano Brancciari, cantante de NTVG y único miembro fundador que continúa dentro de la banda.

Emiliano canta en Souvenir, uno de los temas más logrados del trabajo. Nicolás Fervenza, mánager de la banda, será el tercer DJ invi- tado.

Las entradas para el espectáculo se conseguían en Red UTS a $ 150, pero desde hoy y hasta el día del show cuestan $ 180. No tendrá teloneros aunque sí mucha fiesta después de cada actuación. "Yo quiero que la gente baile desde que el toque arranca", precisó Mateo. La cosa comenzará a moverse cerca de las 22.30 horas.


El País Digital